lunes, 12 de diciembre de 2011

18.SEBASTIAN....recordando


Si esto era lo que sintió mi madre, no se porque no estuve mas tiempo con ella.
Todo lo que las personas dicen, ver tu vida pasar frente a tus ojos, tal vez no era mentira, y si no lo era entonces había llegado mi tiempo.
Las imágenes pasaron frente a mi como una vieja y gastada película, algunas rotas y otras invisibles y otras eran preferentes no verlas.
Mi primer recuerdo fue mi madre, antes de todos los problemas, o mejor dicho en el inicio de ellos, yo estaba con mi padre en su cuarto cuando ella llegó llorando a decirle lo que había pasado.
"Manuel, de nuevo el ángel, quiere que mate a uno de mis niños". Mi padre me corrió del cuarto y mi hermano y yo los escuchamos pelear, claro que el pensaba que mi madre estaba loca, por eso dejó que ella muriera en su propia demencia, nadie la ayudó.
Gabriel, así se llamaba mi hermano, lo había olvidado, igual que el nombre de mi madre, Maria, Mary le decia mi abuela.
Me odiaba a mi mismo por ver como mi padre nos alejaba de ella y yo quedarme con los brazos cruzados, ni siquiera mire atrás cuando nos fuimos de la casa, no hice nada.
Gabriel amaba a mi madre, y ella lo amaba aún más, era el preferido, tal vez por eso decidió llevárselo a él, para que no sufriera en esta vida como todos lo hacíamos, ¡oh hermano como pude olvidarte tanto tiempo! Suprimir tu muerte y la de nuestra madre.
Fue en un estacionamiento vacío, estaba obscuro, mi padre hablaba por teléfono mientras nos veía jugar en la calle frente a la casa cuando las luces de un carro encandilaron mis ojos, solo escuche que mi padre gritaba una y otra vez lo mismo cuando los brazos de una mujer nos hicieron entrar en el, "Maria detente", "no lo hagas, espera".
Cuando por fin me di cuenta de lo que sucedía y mis ojos se acostumbraron a la luz encontré a mi hermano abrazándome con los ojos llorosos y después voltee a ver al conductor, era mi madre, llevaba la ropa que parecía llevar desde hace al menos dos semanas, su cabello parecía grasiento y estaba despeinado, sus ojos estaban rojos, parecía no haber dormido en días, su mirada había perdido todo el brillo, parecía haberse comido todas las uñas, se podía ver la carne debajo de ellas, parecía desesperada, rota, parecía que mi madre ya había muerto, nos miró y pareció tratar de darnos una sonrisa, pero su cuerpo había olvidado lo que eso era.
Llegamos al estacionamiento donde nadie nos podía ver, se bajo del carro y nos abrió la puerta, nos dijo unas palabras para que no nos preocupáramos pero su voz intranquila y llorosa solo nos altero más, comenzó a gritar como loca, a rezar recuerdo como gritaba y lloraba y se hincaba ofreciéndose a la nada.
"Ángel, diabólico ángel o mi tormentosa compañía, aquí estoy como lo querías, ven, que mis niños te vean, que sepan que es verdad que no estoy loca, ¡aparecete, muéstrate!"
Lo sollozaba una y otra vez, en gritos y en susurros hasta que cayó, y se dirigió a nosotros mostrándonos un lugar vacío, "lo ven, lo ven, él nos espera, el esta aquí", se arrodilló y nos acarició el cabello como una madre protectora, "hijos míos vean, nos llama", ninguno de nosotros podía ver nada, y mi madre parecía una completa demente, nos decía una y otra vez "ahí está, ahí está ", pero ella veía nuestras caras sabía que no lo veíamos, ella no podía calmarse, hasta que vio la camioneta de mi padre a lo lejos, entonces enloqueció aún más y arrancó a mi hermano de mis brazos, lo besó y lo abrazó y pidió perdón, luego sacó un cuchillo y se lo clavo en la espalda, mi hermano grito y lloro y mi madre lo abrazo mas fuerte, "mi bebe, o mi pobre bebe" decía, hasta que Gabriel murió, entonces mi padre llegó y vio a mi madre levantarse y a mi hermano caer, mi padre era débil, de nuevo no hizo nada y yo corrí hacia él y me abrazó pero no me protegió, mi madre nos vio con ternura y luego solo me miro a mí, "no lo escuches" me dijo, y comenzó a acuchillarse ella misma hasta que sus fuerzas no alcanzaron a seguir y cayó al suelo junto a mi hermano abrazandolo.
Después de ese día mi padre no pudo mirarme a los ojos, no me ofreció una explicación o un consuelo, hicimos una nueva vida, lejos de todos los tormentosos recuerdos.

¿Eso me pasaría a mi?, mi madre me lo advirtió, "no lo escuches", pero ya era muy tarde, no solo no había evitado escucharlo, sino que lo había buscado, enserio un mortal combatiendo a un ángel, desde que había dejado a Natalia lo había comenzado a sentir, él me seguía, me mostraba imágenes de la muerte de mi madre y mi hermano pero con otras caras, siempre diferentes sin poderme hacer recordar, después de un tiempo fue mas frecuente y cuando me separe de Natalia definitivamente comenzó a murmurar cosas a mi oído, recordándome lo culpable entonces Lizeth me encontró, ella era rubia, algo alta, original y bella, pero más que nada dispuesta a quedarse conmigo hiciera lo que hiciera, de alguna forma me ayudó a descansar, pero ese acompañamiento lo confundí tanto que no me importaba que ella lo confundiera también así que nos besábamos y nos teníamos las veces que ella quisiera, pero desde que Natalia nos encontró en el invernadero todo a cambiado...

17... marcada



Sentada en el sillón pude ver a Adrian dormir, ¿qué soñaría?

El ambiente se torno pesado, obscuro con una presencia triste y rencorosa, no tuve que buscar la causa, era obvio que se trataba de Sedit. Existía un espejo de cuerpo completo no muy lejos de mí en la pared de al lado, comprobé mi teoría viéndolo de reojo, ahí estaba, Sedit de pie detrás de mí, viéndome como un enamorado, admirándome.

- y ahora, ¿por qué estás aquí?

Mi tono parecía monótono, aburrido, estaba cansada de sus inoportunas y desagradables apariciones.

- ¿Es qué uno ya no puede venir solo a visitar?

Claro que las personas podían pasar a visitar, el problema es que él nunca iba solo a eso. Sentí como bajaba hasta que su aliento pasó por mi cuello y erizo mi piel.

- Recuérdame Natalia, porque nunca me iré.

Sedit acaricio mi cuello y lo beso con delicadeza con labios de fuego, dolorosos que me hizo recibirlo con un gesto de desagrado y dolor, desapareció en sombras después de sentir su tan familiar sonrisa malévola, pude notar en el espejo la marca roja que habían dejado sus labios, pase mis dedos sobre ella y sentí el pequeño relieve de esa herida, ardía, dolía, quemaba.




- - ¡Sebastián no! –

La voz se escuchó en mi espalda, voltee y reconocí la habitación de hotel donde Sebastián se estaba quedando, pero ya habíamos quedado que nos veríamos en Durango, que hacia ahí. Lo busque con la mirada, la mujer con la que estaba el día pasado en el invernadero estaba en el marco de la ventana, trate de llamarla pero mi voz era inaudible.

- Por favor Sebastián baja de ahí.

Ella estaba llorando, me acerque y entre las cortinas que el viento movía como fantasmas encontré a Sebastián sobre el barandal totalmente ebrio, con los ojos rojos y la ropa sucia y arrugada, veía al vacio, trate de acercarme pero una barrera invisible me impedía acercarme, trate de gritar que se detuviera, estaba desesperaba pero nadie parecía notarme, hasta que Sebastián volteó a mi dirección y pareció verme, dejo caer la botella casi vacía que sostenía en la mano y tras de ella se dejo caer él.

La barrera se disolvió y corrí para inútilmente tratar de sostenerlo, pero al llegar una daga se clavo en mi estomago y no pude seguir, cuando levante la vista Sedit era el que la sostenía, sonriendo y burlándose. Se acercan a mí y me beso en el mismo lugar donde había dejado su marca, sacó la daga lo que hizo que cayera al suelo.

- El es mío

La habitación seguía igual pero ahora yo estaba en el piso, me levante, no tenía ninguna herida, Adrian seguía en la cama durmiendo, recordé la visión, el sueño.

- Sebastián




Corrí esperando que aquel sueño solo hubiera sido eso, un sueño. Había dejado a Adrian dormido, ¿por qué había hecho eso?

Llegue al hotel y el portero me abrió la puerta antes de que pudiera estamparme contra el transparente vidrio, algunas personas trataron detenerme, habrán notado que no era huésped de ahí. El elevador acababa de cerrar, ya no tenía tiempo de esperarlo, subí por las escaleras, sentía mi corazón queriendo salir por mi boca cuando llegue a su piso pero seguía viva, su puerta estaba abierta, me acerque con miedo de que hubiera llegado tarde, abrí la puerta y vi a la mujer rubia tratando de calmar a Sebastián que estaba sentado en el suelo tomando hasta la última gota de alcohol que la botella podía ofrecerle, voltee alrededor la habitación estaba destrozada y al parecer aquella no había sido la última botella que había tomado.

Entre y la mujer me reconoció, pero no me dio importancia, Sebastián por otra parte después de discutir con ella dejo se cuerpo caer al piso, inmóvil, no pareció haber notado mi presencia.

Donde había quedado aquel hombre fuerte y seguro que conocía, Sedit lo estaba volviendo loco, o tal vez y ya lo había conseguido.

- Sebastián

Volteó, ahora yo tenía que ser la fuerte, había llorado demasiado, me acerque y me hinque a su lado, el se sentó y me abraso, pude sentir su miedo, su desesperación, no sabía qué era lo que pasaba. El no podía controlar nada mas, no podía soportarlo. Lo abrace largo tiempo, la mujer rubia se había ido y poco a poco Sebastián comenzó a separarse de mí, tanto como para que pudiera ver su cara.

Sus ojos me lo decían todo, estaba al borde de la locura igual que su madre lo había estado, que podía hacer yo contra un demonio cuando él lo había elegido, cuando la muerte se enamora de ti no te dejara hasta poseerte.

Acaricie su cara, limpie sus lagrimas, bese sus mejillas y antes de poder seguir con su cuello encontré la misma marca que Sedit me había dejado a mi antes de irse, una pequeña quemadura en forma de estrella, pase mis dedos sobre ella y Sebastián se quejo, le ardía como a mí.

miércoles, 6 de abril de 2011

16... confesiones


Regrese al hotel donde habia visto a adrian por ultima ves, la lluvia se fue dejando solo la humedad y el entre calido y frio clima que provocaba envolverte en las sabanas de tu cama, en tu hogar.


ahora que el viento despejaba mis pensamientos solo pude pensar en todo lo que habia echo, que me pasaba?, todo lo que habia echo eran ponterias, ridiculeses, porque por una vez en mi vida no era sensata y hacia lo mejor para mi, pero que era lo mejor para mi?.


subi las escaleras al tercer y ultimo piso del hotel, hasta encontrarme frente a la puerta de la abitacion donde adrian y yo nos aviamos registrado y antes de tocar la vieja y oxidada perilla la puerta se abrio y la silueta tan familiar de adrian aparecio. no dude en abrasarlo y el correspondio mi abrazo.


-tardaste mucho -hablo con voz calmada y sin soltarme


-lo se, lo siento - no quise hablar mas, y no iso falta que lo isiera, adrian me llevo adentro se acosto conmigo en la unica cama que existia en esa habitacion.


hundi mi cara en su pecho y senti su mano acariciar mi cabello, porque con el me sentia tan protegida sin saber de que, tan comprendida sin decir nada y en pocas palabras, tan bien.


-creo que tienes que saber mi version de la historia.


sin decir nada cerre los ojos y trate de pegarme mas a el, si el me decia su parte de la historia acavaria igual que con sebastian? deje que siguiera.


-se lo que sebastian te dijo, y creo que deves saber que el angel que salvo a su madre y te salvo a ti... - callo por un rato y dio un largo suspiro inaudible, sabia que iva a decir, entonces mejor que lo isierarapido.


-eres tu - termine la frase por el.


por alguna razon no me sentia sorprendida, aunque en mi mente recorde lo que sebastian me avia dicho, era verdad que su hermano y su madre murieran acausa de adrian?, el no seria capas de hacer algo asi. entonces recorde que estaba entre los brasos de aquella persona, me sentia tan agusto, tan comoda que lo habia olvidado.


-pero yo no fui quien, quiero decir, lo de la madre de sebastian, yo no....


-lo se - lo volvi a interrumpir dandome cuenta de la verdad de mis palabras, la verdad no estaba segura pero sabia que el no aria algo asi - quien lo iso?


-sedit


me sorprendi, pero no era algo tan extraño, el entretenimiento para sedit era hacer sufrir a las personas, pero porque a sebastian?.


-estas bien? - su voz era amable y sincera, parecia estar preocupado por mi


-estoy bien - respondi sin pensaroo - pero no seque hacer - la verdad nisiquiera estaba pensando, razonando. talves solo deveria dormir.


me movi acurrucandome como una niña pequeña entre los brasos de adrian y el me abraso haciendo que me durmiera como si todo quel dia no uviera sido de aquella forma.




no no no NO!!, ya no, no querria estar en ese lugar. las mismas tinieblas y obscuridad de la ultima ves, queria despertar, cerre los ojos con fueraza.


-despierta, despierta, despierta - me dije a mi misma lo sifucientemente bajo como para solo escucharme a mi.


-veo que ya sabes cunado estas dentro de mis sueños - la voz satisfactoria de sedit se escucho desde dentro de las obscuridad. senti sus dedos jugando de mi hombro a mi cuello - muy muy mal, as sido una niña mala.


-dejame en paz - respire para no parecer aterrorizada como sabia que estaba.


- que quieres natalia?, arruinarme el juego? - su pecho se pego a mi espalda y sus brazos me rodearon, yo trate de moverme, pero fue inutil - todo era perfecto si tu no te hubieras involucrado.


aquella obscuridad se convirtio en una sala completamente gris, sedit se separo de mi y camino unos pasos burlandose en voz alta.


-el amor, o el tan preciado amor, tu y sebastian lo tenian... es muy mala suerte que todo ese amor se halla marchado no lo crees hermosa? - lo mire como si mi mirada pudiera fulminarlo y el lo noto riendose, camino a uno de los grises silones de quel lugar y se sento - mi querida daniela, realmente fue de gran ayuda con todo esto de separarlos, te conte que ella es satanista? - sonrio sinicamente y se puso comodo como si eso fuera a tardar largo tiempo - no te habia contado?, bueno ella era realmente muy buena, muy leal si sabes?, trabajo muy bien con eso de separarlos. y para serte sincero sebastian es un alma muy devil, controlada por el rencor y la venganza de lo que le paso de niño. bueno para ti no es nuevo ya sabes la historia. por sierto su madre... un alma esquisita, casi inquebrantable - me miro con esos ojos donde se veia el deleite al saborear de nuevo esos momentos, asco, eso era lo que me provocaba - fue mucho mas placentero y divertido el tiempo de sufrimiento.

sedit rio y volvio a hablar.

- bueno bueno, es mucha platica, cuentame ahora querida, tu a que hombre escojeras?   No conteste   -bueno esque si lo piensas por un lado tienes a un hombre que te a echo sufrir, y por el otro tienes a un angel caido. que hermoso verdad? Pero podemos ver las parte buenas. Con tu hermoso angel te siente protegida y a salvo pero igual sigues en manos de alguien que fue expulsado del paraiso. Y tu adorado semental, pude notar que entre ustedes wow de verdad hay una chispa cierto? Deseo y pasion,aunque bueno, con alguien como el no se sabe si volvera a ocurrir lo mismo.  
Como es que sabia tanto de todo lo que pasaba? Como habia el descrito algo que nisiquiera yo podia admitir, como sabia que adrian estaba entre mis opciones?. 
 -creo que deverias quedarte con el angel, asi podrias hacerte a un lado de mi bufon personal y tarde o temprano podria jugar contigo y con ese tal adrian. 
 Cerre los ojos, ya no podia escuchar esto, consentre mi mente y trate de moverme, de nuevo fue en vano. Cerre mas fuerte mis ojos, tanto que mis parpados y mi cabeza comenzaron a doler cerre mi puño utilizando todas mis fuerzas, escuchando las risas malvadas de aquel demonio y escuche la voz de adrian llamandome por mi nombre a lo lejos, sedit tambien lo escuchaba, ahora me veia con sus ojos de odio, empeso a hacercarse pero entonces la abitacion se convirtio en un largo pasillo donde yo cada ves me alejaba mas de el hasta que desperte. 
 Mi mano sujetaba fuertemente la de adrian, por eso era que el avia notado mi pesadilla, lo solte y voltee a verlo, parecia estar preocupado pero eso solo asia que se viera mas hermoso, mas perfecto.  
-gracias - sollose y lo abrase haciendo que callera arriba de mi - gracias, gracias, gracias - lo bese entre palabras en la mejilla sin dejar de abrasarlo. 
 -tranquila, todo estara bien - adrian me abraso con ternura y beso lenta y suabemente mi mejilla, 1, 2 pequeños besos que se hacercaban hasta que beso la comisura de mis labios y despues mis labios. 
 Correspondi besandolo tan lento y profundo como lo sentia, como lo deseaba, como devia ser. sin pensarlo... 

lunes, 4 de abril de 2011

15...confeciones


Desperte al lado de la persona que tanto avia esperado, de la que tanto avia buscado y de alguna forma no era toda la felicidad que esperaba, voltee a ver a sebastian, tan perfecto, tan calido, despues vi el reloj, apenas las 3 de la mañana, me sente tapandome con las sabanas habia ido hay porque nesesitaba respuestas, no por esto.

sebastian estaba dormido boca abajo, delinee con mi dedo la linea de su espalda y despues me hacerque para besarla como despedida, ahora yo seria la que me iria?, me levante jalando la sabana conmigo y destapando a sebastian para poder enrollarme en ella y buscar mi ropa pero mi movimiento lo desperto, me busco con la mirada y yo lo vi mientras recogia mi ropa.

-que haces?

-me visto

-te estas llendo?

-no

talves pensaba irme, pero no podia dejarlo asi, me sente al lado de el y me hacerque a besar sus labios, despues el se sento y se puso unos boxers negros con caritas felices redondas y amarillas que me isieron reir al igual que el, camino a un armario y saco una maleta no muy grande que dejo en la cama.

-esta maleta es de tu ropa, la que dejaste en mi casa en mexico, si quieres bañarte, por alla esta el baño - dijo apuntando una puerta de madera.

-gracias

me hacerque a el y lo volvi a besar abrasandolo, de nuevo aspire su aroma como si quisiera guardalo lo mas dentro de mi y senti como el tambien iso lo mismo, despues con mucho trabajo camine hasta el baño con mi maleta y cerre la puerta.

no tarde mucho en bañarme, sentia que si me tardaba saldria del baño y sebastian se abria ido, asi que me bañe y busque en mi maleta lo mas comodo que uviera para el calor que estaba haciedno en ese sitio, encontre un vestido playero completamente blanco y sin perder mi costumbre de nuevo mis converse negros para por fin salir. aliviada de ver a sebastian sentado en la cama viendo a mi direccion camine hasta el dejandome caer a su lado.

-tengo muchas preguntas - el asintio con la cabeza y tomo mi mano para jugar con ella - pero no se por donde empesar.

el sonrio y entrelazo sus dedos a los mios para empesar a hablar.

- entonces deja que yo te cuente todo - sabia que era algo que no estaba segura de querer oir pero que era nesesario, entonces encontre un punto en el espacio para prepararme y segui viendo a ese espacio infinito mientras escuche su voz - cuando mi madre se embarazo tubo muchos problemas de salud, y cuando los doctores le dijeron que serian gemelos perdio todas las esperanzas de poder vivir, entonces rezo a los angeles que la ayudaran, y hubo un angel que la escucho, mi madre nos conto a mi hermano y a mi que bajo un espiritu con forma humana que le dijo que todo estaria bien y la curo, haciendo que 9 meses despues mi hermano y yo nacieramos y ella siguiera con nosotros para cuidarnos. pero cuando mi hermano y yo cumplimos 3 años mi madre dijo que avia recibido de nuevo una visita y le habia dicho que era tiempo que pagara su deuda, que uno de los hijos tendria que morir, mi madre asustada se nego a hacerlo, mi padre decia que se habia vuelto loca y las personas lo decian tambien, nunca se separaba de nosotros ni nos dejaba salir, hasta que un dia supongo que ya no pudo mas, decia que que ese angel la atormentaba en sueños y mato a mi hermano , despues ella se suicido.

mi padre cuido de mi, y jamas volvimos hablar sobre ello, nos mudamos de ciudad y cuando escuchaba a mi padre hablar con medicos o amigos decian que habia suprimido todo lo que paso, pero yo siempre recorde todo, por eso comense a invertigar, sobre angeles, sobre demonios, y cuando me gradue de la universidad esa fue mi carrera, mi padre murio un año despues de que saliera de la universidad asi que ya no me detenia nada para ocultar mis investigaciones. Todo esto me llevo a ti, tu no recuerdas nada porque te golpeaste la cabeza, pero cuando tenias 5 años estuviste en un accidente automovilistico y te golpeaste contra el parabrisas, estuviste 3 dias en coma, y tu madre tambien rezo por que regresaras, y asi paso, el mismo angel te regresaso y a ti no te cobraron nada, a ti no te quitaron a nadie - sebastian solto mi mano pero apenas lo notaba en este momento, lo que el me decia era enserio? - pense que si estaba contigo podria hacercarme mas a el angel que me iso eso.

la voz de sebastian era grave y parecia estar enojado, respire pausadamente, no sabia que decir, el estaba conmigo solo para encontrar a un angel?, conveniencia, interes?, yo era solo una idiota que callo en mentiras y lo amo?.

-no devi hacerte eso - ahora su voz era mas calmada.

era todo lo que tenia que decir?, trato de tomar mi mano de nuevo pero la quite antes de que pasara.

-un angel - dije en voz baja, pero supe que sebastian me habia escuchado - estuviste conmigo para encontrar a un angel.

talves una mujer tenia sirta cantidad de lagrimas que derramar en sierto tiempo o por siertos hombres, talves las mias se habian termiado y por eso ahora no estaba formando un mar de lagrimas.

-no natalia eso no es verdad - sebastian se sento sobre mi, poniendo una rodilla a cada costado de mi cuerpo y levantando mi cara con sus manos para que lo volteara a ver - cuando hablamos la primera ves me enamore de ti, no quise jugar contigo, no estaba contigo solo para encontrar a alguien.

voltee mi cara para dejar de verlo. porqe ya no podia creer nada de lo que el me dijera?, era acaso que ya no me importaba?, mi mirada se convirtio en un infinito espacio vacio y negro.

-natalia escuchame, lo siento mucho, jamas pense en hacerte daño

-entonces explicame - mi voz era apenas audible, pero no nesesitaba mas, solo nesesitaba que el la ollera - quiero saber porque estuviste con daniela, porque de repente te separaste tanto, te diste cuenta que yo no te servia?.

-si quieres escucharlo todo te lo dire - de nuevo se sento a un lado de mi y comenso a hablar como si yo no estuviera justo a su lado - daniela queria que me separara de ti porque havia descuidado las investigaciones, y lo que paso con ella fue porque penso que asi me sentiria culpable y no te volveria a ver, yo en ese momento estaba muy alterado porque sabia que si te enterabas porque queria estar contigo en primer lugar no estaria bien, estaba muy confundido y no pude controlarme, despues no solo fue daniela, tambien yo empese a salir mas del pais, empese a retomar de nuevo mi investigacion, pense que era lo mejor hasta que vi lo mal que estabas y trate de regresar, y fue cuando decidimos vernos en mi casa para irnos, sabia que te pedia mucho y cuando no llegaste no podia culparte de ya no querer estar contigo, de sierta forma no queria que sigueiras a mi lado para lastiamrte mas. ademas dias despues me visito un tal sedit, dijo que ese dia tu habias estado con el...

-mentira - lo interrumpi casi gritando - sedit!, claro que no es verdad, el me llevo a su casa y yo me fui a buscarte, pero tu estupido ya te avias ido, ya no te iva a volver a ver.

mi voz se quebro en las ultimas palabras y note que mientras le gritaba ahora estaba sobre el pegandole en el pecho, me detuve y vi como el me veia incredulo, trate de quitarme pero me tomo de los brasos y volteo todo acostandome en la cama y el quedando arriba de mi.

-devi de haberte esperado - vi como una lagrima recorria su mejilla y caia sobre la mia, lo vi a los ojos - devi de seguir a tu lado, devi de protegerte - devio de hacerlo, pero no lo iso.

me hacerque a el y bese sus labios, lenta y delicadamente como nuestro primer beso, el sigui el ritmo sin apresurarlo, sin detenerlo, no podia creer que sigueira hay despues de lo que sabia, se separo de mi y me vio a los ojos, aunque lo amaba no podia negar que mas que nada lo que el probocaba era deseo....

14... rencuentro


Camine dejando a adrian en un hotel no muy caro con el ultimo dinero que me quedaba, le prometi regresar asi que lo que fuera a hacer tenia que hacerlo rapido. me detuve justo enfrente del invernadero, sus puertas estaban cerradas y sebastian me esperaba frente a ellas, respire profundo y camine segura de mi, por primera ves desde que entre a la universidad rece la pequeña oracion que mi madre me havia enseñado.

Ángel de mi guarda dulce compañía
no me desampares ni de noche ni de día.
No me dejes sólo que me perdería.

senti como un calido manto me cubria de la fria lluvia, del frio del mundo, y me alludaba a seguir sin miedo a quedar sola, entonces entendi que mi angel de la guarda estaba ayudandome, una sonrisa invisible calidecio mi rostro y vi a sebastian caminar hasta donde yo estaba hasta que ambos quedamos frente a frente.

entonces entendi que el hombre mas fuerte y seductor del planeta hasta hace poco estaba parado frente a mi como un pequeño humano ante la inmensidad del universo. mi mirada bajo y vio sus manos luchar por no subir y abrazarme, entonces las tome y las uni con las mias, levante la vista y nuestras miradas se encontraron.

-te amo

sus palabras eran tibias, acojedoras, confortables, sonrei.

-mientes - dije con voz triste y dolorosa.

yo si lo amaba, lo que el me iso no era amor, pero no sabia ya que creer, porque sus ojos y sus palabras, me decian cosas tan diferentes a sus actos.

-no, no estoy mintiendo

-entonces porque me isiste todo lo que me isiste?, y porque te fuiste?

mis ojos de nuevo comensaron a llenare de lagrimas, pero nisiqueira la mujer mas fuerte y fria del mundo podia luchar contra lo que sentia, no me destroze como pense que pasaria, trate de ser fuerte y solo quise saber porque paso todo.

-no me dejaste explicarte - una de sus manos solto las mias y subio hasta mi mejilla para acariciarla lentamente, de nuevo y como siempre mi piel ardio al contacto con la sulla - tu tambien te fuiste.

*tu te fuiste primero* me dijo la voz en mi cabeza *sedit, te fuiste con sedit* mis ojos se abrieron como dos platos, mientras veian los de sebastian y recorde cuando tenia que estar con sebastian en lugar de ir con aquel hombre, esque yo tambien lo ise sufrir?, no, no puedo dejar que me confunda.

sebastian se hacerco a mi y deje que lo isiera sin oponerme, cualquier cosa ahora podia esperar, me hacerque los pocos centimetros que faltaban y lo bese, no soporte nada mas, solte sus manos y rodee su cuello con mis brasos para hacercarme todo lo que fuera posible, lo bese reponiendo todos el tiempo que deje de verlo, lo bese como si acavara de regresar de mil años de guerra, y el me beso igual.


llegamos al hotel donde sebastian se estaba hospedando, claro que era totalmente diferente de donde yo me avia quedado estos dias, pero no avia olvidado que cada ves que el y yo saliamos de viaje el era el que pagaba este tipo de hoteles, me llevo hasta su avitacion, no me sorprendio saber que tenia una junior suite en el hotel de 5 estrellas Crowne Plaza Tuxtla Gutierrez, pero nisiquiera tuve tiempo de curiosiar todo lo que esa abitacion tenia, pues en cuanto sebastian cerro la puerta olvide completamente quien era y todo lo que avia pasado y deje el que deseo que el me traia regresara tal como antes.

de nuevo poco a poco nos fuimos desaciendo de nuestra ropa, me mostro el camino a la cama sin que nuestros labios se despegaran y al llegar deje que me acostara en ella y sobre mi empesara a recorrerme con sus labios y sus manos... de nuevo era de el.




13... invernadero


Entre corriendo a el gran invernadero que vi desde lejos, adrian venia tras de mi tratando de alcansarme, talves aviamos estado en muchos lugares como este en el aire libre, pero la verdad esque no aviamos visto tantas flores y mariposas como en este invernadero, que pense seria como un poco mas artificil, pero entrar hay era como estar en una selva humeda.
No avia nadie todo estaba trankilo, sonrrei siniendo aquel clima y camine por donde el pequeño sendero que existia me quisiera llevar.
adrian se acomodo a mi lado, las pocas veces que voltee a verlo el tambien estaba sonrriendo, no avia nadie quenos quitara esa paz que sabia que el tambien sentia y que despues de todo lo que paso ahora aprendiamos con recelo.
caminamos dando vueltas y respirando el ahire humedo, sonrreiamos sin darnos cuenta, eramos felices sin saber el porque exacto, y sin que nos interesara. subimos al segundo piso de aquel lugar, y me detuve junto a un enorme arbol para cerrar los ojos y sentirme invadida por todo aquello, pero adrian me tomo la mano y comenso a caminar hacia otro lado entonces abri los ojos y lo voltee a ver preguntandole porque.
-quiero ir para este lado.
sonrrio algo nervioso, voltte a ver el lugar de donde veniamos, no avia nada mas que arboles y plantas y flores y pequeños insectos, sonrrei, talves un insecto lo asusto talves...
me pare en seco sin dejar que adian me siguiera jalando, el se paro cuando supo que lo avia visto, taves habia pasado demaciado tiempo feliz, no pude parpadear, mis ojos se nublaron y en silencio sin ningun suspiro o solloso comense a llorar, com si uvieran avierto en mi una llave de agua, las lagrimas saladas comensaron abrotar de mis ojos. adrian se hacerco a mi y trato de abrasarme con la intencion de alejarme de esa escena, lo aparte y nege con la cabeza, talves penso que seria una masoquista, pero si mi pasado ya no iva a regresar y habia sacado de mi vida a aquella persona tenia que haceptarlo de una ves, me hacerque al varandal y me asome a la parte de abajo, junto a ese mismo gran y grueso arbol estaba recargado sebastian, igual que siempre, igual que como lo recordaba, con sus mismos jeans descuidados y una camisa negra, pero aunque yo queria encontrarlo, no pense que lo encontraria con otra mujer. ella era no tan alta, con el cabello rubio como rizos de oro que caian por sus hombros, delgada y parecia mas joven que yo, traia puesto un shot de mezclilla descuidados, debajo de ellos dejaba ver un liguero negro y con ellos unos tacones negros, una camiseta ligera blanca vastante larga y sobre ella una chaqueta de cuero negra, exactamente como yo jamas me uviera vestido, los vi besarse con la pasion que antes yo avia sentido, ella estaba sobre el, acorralandolo contra el arbol, lo acariciaba, tocaba su cabello su cuello, mientras su otra mano tocaba su pecho y el la tocaba a ella, pasaba su mano por su espalda, la deslizaba por debajo de su camisa y pegaba su cuerpo al de el, la separo, vi como ella suspirada tomando aire de nuevo, exitada por todo aquello, el sin embargo siguio besandola, su cuello, su oido, le susurro algo y ella sonrrio imagine su voz, su aroma, su aliento, que mujer no podria sonreir cuando el la empiesa a poseer asi, estaba en silencio, destruyendo mi ser por dentro, mi cara podria parecer una cascada de agua salada y fria, pero a mi no me importaba, el hombre que me avia cambiado, que me avia dicho que me amaba, que era su vida, que jamas me dejaria, el que prometio cuidarme y que me dijo que su vida no podria ser sin mi ahora estaba con alguien mas, haciendo las mismas promeass que me iso a mi.
estaba tan ocupada viendolos que no note como adrian apretaba con tantas fuerzas el tuvo del barandal, ya no podia seguir mirando, senti como me mataban lenta y dolorosamente, pero era tanto el dolor que ya no sentia que doliera tanto entonces sin razon para uir de mi muerte me quede hay.
-vamonos - la voz de adrian era fuerte, decidida, podia reconoser ese sentimiento, estaba enojado, porque?, no lo se no queria saberlo.
no respondi, nisiquiera pude moverme, entonces el tomo mi mano y trato de llevarme, pero mi otra mano estaba fundida con aquel barandal.
-vamonos!- casi grito.
provoco que la mujer que estaba con sebastian nos oyera y volteara, con sus ojos cubiertos de maquillaje negro, sin estar avergonzada de que alguien la viera en aquella posicion, despues de ella lo lo izo El.
mis ojos se abrieron cuando vi los sullos mirarme, di un paso atras y antes de resbalar adrian me tomo y casi cargandome me saco de hay.
-me vio... - dije ahogando mis mismas palabras
adrian sin voltear a verme siguio caminando, hasta que encontamos las escaleras para bajar.
-tu querias encontrarlo - su voz era seca, seguia enojado?, estaba enojadno conmigo?
no respondi y bajamos las escaleras, la idea de el enojado conmigo hacia que la imposible forma de lastimarme mas se cumpliera.
-no te preocupes, nos iremos lo antes posible
con su voz ahora mas calmada, pude notar que estaba preocupado, porque?, tome su mano fuerte, para saber que estaba con el, para tener algo en que sujetarme para no caer como la ultima vez.
-natalia.
adrian paro, mis lagrimas al igual que el se detuvieron, algo en mi interior comenso a moverse, no sabia que, o poque?, lentamente voltee y lo encontre parado tras nosotros, no supe que hacer, correr a abrasarlo, o menojr aun, uir en la direccion contraria. pero sebastian no me estaba viendo a mi, estaba viendo a la persona que estaba mi lado.
reuni todas las fuerzas que pude, entendi que ya no podia seguir asi, me avia dicho a mi misma que lo dejaria atra, me dije que seguiria adelante. talves sebastian avia sido la persona que avia realmente amado, sabia que seguia siendo la persona que mas amaba, y talves seria la persona que amare el resto de mi vida, pero el tiempo que pase con adrian me iso entender que podia ser feliz, lejos de el, que yo tambien era importante y que valia mas de lo que pensaba y que no podian derribarme cada ves que lo sebastian quisiera. entonces, respire y me limpie las lagrimas, esos posibles segundos duraron menos o talves mas de lo que realmente avia pasado, y entonces aprete mas mi mano con adrian para darme fuersas, y el lo noto haciendo que se interrumpiera la batalla que avia llevado con sebastian con la mirada.
-nos vamos - hable casi en susurro, pero segura que ellos dos me oirian
-nesesito hablar contigo natalia - senti como me golpeaba cada palabra que sebastian decia, aun no estaba preparada queria irme.
-pero yo no tengo nada que decir. -trate de sonar segura y decidida, asi como el lo hacia, pero todo en mi apuntaba al lado contrario.
-porfavor.
como podia reusarme si cada ves que lo veia y me hablaba era como si olvidara todo el dolor que me iso pasar. voltee a ver a adrian, pero el no me veia a mi, entendi que eso tenia que resolverlo sola.
-te estare esperando aqui.
adrian camino hacia la salida jalandome antes de que pudiera responder, salimos del vivero y la lluvia ya avia comenzado, camine sin saber a donde, adrian era el que me guiaba ahora.
en todo el camino no cruzamos una palabra, caminamos despacio hasta llegar a un supermercado, entramos con la ropa empapada, sabia perfectamente que veniamos a comprar ropa, lo segui hasta la seccion de ropa y tomamos apenas lo que nesesitabamos, no fueron mas de 150 pesos, pagamos en una de las cajas y nos paramos en la salida, los dos vimos la lluvia caer sin salir a ella, los dos teniamos la mirada perdida y aunque me llege a preguntar porque el estaba asi, nisiquera trate de averiguarlo.

-gracias -dije con la voz aun convertida en un susurro

el volteo a verme y nego con la cabeza, me abrazo y trato de calmarme. odiaba esta parte de mi, avia creido que depues de lo que paso en la cascada podia seguir mi vida normal, pero esque no me avia enfrentado con sebastian aun. me separe de adrian y lo vi a los ojos.
ahora que le avia pensado, no solo queria mi vida de vuelta, queria respuestas, y la primer persona que tenia que darmelas ya me estaba esperando.

viernes, 1 de abril de 2011

12... protegeme


-Estas bien?

pude ver los labios de adrian moverse formando esas palabras, levante los ojos poco a poco para encontrarme su mirada, la unica "persona" que faltaba de analisar, me encontre con sus ojos y levante mi mano hasta su mejilla acariciandola lentamente, eran 2 dias que no se avia rasurado, su barba descuidad lo hacia ver mas sexy de lo que ya era, sonrei y el lo iso igual, no avia rason de responder su pregunta, sabia lo que acavaba de pasar, lo que estaba pensando, me hacerque lentamente hasta su cara y se quedo quieto, sin moverse, pude ver sus labios tembrar, era el frio o estaba nervioso?, mis labios se desviaron y besaron su mejilla, apenas tocando la comisura de sus labios, sonrei, sentia que eso no estaba mal, acerque mi cuerpo a el sullo y lo abrase lentamente, el paso sus manos por mi espalda rodeando mi cuerpo, protegiendome...

-gracias

susurre serca de su oido y bese su cuello, en el lugar mas sercano de mis labios, para despues recargar mi cabeza en su ombro, el no respondio, no tenia porque hacerlo, me bastaba con que siguiera abrasandome el timepo que fuera nesesario.


entonces, el me abraso y yo a el asta que el cielo obscurecio tanto que apenas podiamos ver como salir de hay, ambos nos movimos sin decir una palabra, pero sin separarnos, salimos del agua y nos sentamos en una de las piedras.

adrian tomo su sudadera y la puso sobre mi.

- se mojara toda -objete

- no la nesesito, y puede secarse -se defendio con una amable sonrrisa como siempre

-tengo la mia sabes

-si lo se, pero yo quiero que te pongas esa para que no mojes la tulla

ambos sonreimos y me hacerque mas a el, paso su braso por mis ombros abrasandome de nuevo y me apolle en el, sin darme cuenta me fui quedando dormida.



senti ligeros movimientos, seguidos de la voz de adrian que me llamaa por mi nombre, abri los ojos lentamente, era de dia y estaba acostada en las piernas de adrian que ya estaba vestido, eran apenas las primeras horas de la mañana ya que aun no avia tanta luz, me talle los ojos como una niña pequeña y me sente, ahora estaba completamente seca y mi ropa me esperaba a un lado de mi, voltee a ver a adrian y sonrei dedicandole un buenos dias al igual que el a mi.

-cual es el plan para este dia?

-mmmmm.... - me queje sin abri la boca que sentia seca y recorde que no aviamos comido en todo el dia de ayer, me vesti algo torpe y despues me puse de pie seguida de adrian.

-tenemos que comer

dije todavia dormida y el afirmo, levante las manos sobre la cabeza estirandome y me puse en marcha a donde se encontraban las cabañas de esas cascadas, la verdad no tenia muchas ganas de hacerlo, la idea de caminar no era muy tentativa, pero tenia mucha ambre.

caminamos juntos sin hablar de lo que paso la noche pasada pero hablando sobre todo lo que pasaba por nuestras cabezas haciendo el tiempo en el que llegabamos mas corto.

revise la bolsa de mi pantalon comprobando que el dinero que me quedaba era el suficiente para comer y talves regresar a la ciudad, suspire y el me abraso animandome. no puedo quejarme, la comida no estaba nada mal, pero apenas terminamos pedimos indicaciones para regresar a chiapas y asi lo isimos.

-tu no dormiste? - pregunte sentada en el camion que nos llevaria la ciudad.

-si lo ise, un rato, pero no tenia tanto sueño, tenia cosas mejores que hacer.

-como que?

-verte dormir - su mirada busco la mia y mis labios dibujaron una sonrisa.


no tardamos tanto como yo esperaba en llegar, despues de eso todo el dia estuvimos paseando por la ciudad, plazas, iglesias, restaurantes, paseos, todo era muy hermoso, y caminamos y caminamos hasta que el sol estuvo sobre nosotros quemandonos y nuestros pies nos rogaban un descanso, entonces decidimos descansar en un parque que no nos quedaba muy lejos. Bajo la sombra de un arbol me sente y suspire agotada de todas las actividades de aquel dia al igual que adrian, ambos nos quedamos sentados sin decir nada, el se acosto y yo lo mire, despues de neuvo los dos nos entretuvimos en escuchar todos los ruidos de aquel parque, empesando por los pajaritos y el viento que se escuchaba relajado mas lejos se podian oir a los niños jugar y divertirse, a las personas que caminaban o montaban sus bisicletas, cada sonido era diferente, cada sonido era algo que no queria perderme, aunque despues de poco tiempo entendi que el dinero que me quedaba ya no era suficiente, tenia que regresar a mi casa, hay tenia un poco mas, pero claro que con el no viviria toda mi vida, tendria qe trabajar, suspire, eso significaba que ya era tiempo de regresar a mi vida.

me acoste junto a adrian y esta ves el se sento para poder verme mejor, aunque estaba preocupada su sonrrisa arreglo mi vida.
- e pensado que soy un mantenido -ambos nos reimos
-nooo, porque piensas eso? - mi voz sarcastica iso que nuestras sonrisas no se desvanecieran y que asi entonces siguiera la platica que alegro mis pensamientos de nuevo.
platicamos hasta que un hmbre paso frente a nosotros repartiendo volantes sobre un nuevo invernadero turistico al que como una niña pequeña empese a hacer berrinche para que adrian me llevara.
-esta bien, esta bien vamos al invernadero -al fin accedio - pero no me culpes si al final eres alergica a las plantas
-si asi fuera ya lo uviera sospechado - bromee y ambos fuimos a la direccion que aquel volante decia.

sábado, 19 de marzo de 2011

11... la cascada.


Bajando del avion adrian y yo conseguimos un hotel barato donde pasar la noche, yo aun tenia muchas preguntas, y el lo sabia, pero talves por este momento seria mejor solo dejarlas sin una respuesta.
el hotel no estaba mal, pero no podia deciar que era la gran cosa, aunque la verdad despues de volar tanto tiempo cualqueir lugar que tuviera almohada era suficiente para mi, asi que muy apenas recorde darle las buenas noches a adrian antes de que mis parpados se cerrasen preparandose para no habrirse en un largo tiempo.


desperte despacio, me estire completamente sin estar completamente despierta, despues puse otra posicion y me volvi a estirar.

-ya es tarde

sorrei al escuchar su voz tras de mi, voltee lentamente, y sonrei al verlo sentado en su cama mirandome, me tape con la cobija asta la cabeza y cerre los ojos.

-no se nos puede hacer tarde porque no tenemos lugar a donde ir - bromee

senti un peso sobre mi, me destape apenas los ojos para voder afirmar que adrian estaban sobre mi viendome como niño travieso.

-quiero conoser las ruinas, y las cascadas.... podemos?

me rei cuando entendi que trataba de comportarse como un niño pequeño en medio de un berrinche.

-si sabes que ese papel no te queda?

sonrrio afirmando,

-pero igual era verdad lo que decia.

-y como te enteraste de ellas?

levanto su braso apuntando una mesa que avria jurado que cuando llegamos no vi y sobre ella tantos pamfletos y volantes turisticos, me imagine a mi acompañante leerlos una y otra ves esperando a que yo despertara y no pude evitar una lijera sonrrisa.

-esta bien que hora es?

-las 11:43


despues de discutirlo decidimos que no queriamos y podiamos pagar un guia, asi que nos las arreglariamos nosotros para llegar a donde quisieramos, entonces con nuestra muy positiva mentalidad, nuestro optimismo y dos cachuchas que el hotel nos regalo partimos a una cascada escojida a lasar, "CASCADAS EL CHIFLON", decia el panfleto y gracias a el encontramos los camiones correctos que nos llevaran hasta ellas.


cuando llegamos vimos varias cabañas para turistas y gente que venian con maletas y preparativos, personas que venian en familia, amigos que estaban de viaje, gente que tenia personas que les importaba. adrian vio como mi alegre sonrrisa se esfumaba entre las memorias de mi familia y amigos, en ese momento con su mirada senti como leia cada parte de mis pensamientos y comprendia todo, el solo paso un braso sobre mis hombros y pego a su pecho abrasandome, en ese momento extrañe mi hogar, a mi madre, mi padre y mi pequeño hermano que ahora estaria terminano la preparatoria, porque los avia olvidado?


aun asi no dejaria que mi pequeña decaida nos arruinara todo el viaje, havia decidido que olvidaria a sebastian en ese viaje, y aunque no se lo avia dicho a adrian, tambien decidi terminar mi universidad y poder hacer mi vida como devio de ser, solo nesesitaba un poco de tiempo. caminamos por la orilla del rio,vimos varias de sus cascadas, bajamos, bajamos, y bajamos, por caminos rectos hasta empinadas rocas que tuvimos que rodear, caminamos entre arboles y arbustos hasta que el lugar quedo completamente decirto, y no podia oir nada mas que el sonido del agua que corria, algunos pajaros dentro de los arboles y nuestra respiracion mesclandose con el viento, entonces olvide todo y sonrrei.


cerre los ojos y senti los pocos rayos de sol queaun quedaban, sin que me diera cuenta el color naraja y amarillo cubrio el cielo con un hermoso atardecer que los altos y frondosos arboles no me podian taparme completamente, sonrrei y somense a desvestirme.

-que estas haciendo?

me rei traviesa con la voz nerviosa de adrian, la ignore hasta que deje de lados mi sudadera,camiseta, pantalones tenis y calcetines, quedandome en mi negra y sencilla ropa interior, me hacerque al rio y relajo su cara entendiendo a lo que me referia, pronto el se unio a mi quedando con su boxers imitacion calvin klein, mi cara enrojecio, en ese momento no pude evitar mirar lo que toda mujer acava viendo de un hombre, voltee mi cara antes de que lo notara y borre la imagen de mi mente.

-listo??

juque acercandome mas al agua justo cuando el se incorporo y comenzo a caminar en mi direccion, entro de un salto al agua y yo lo segui. ambos salimos a la superficie y nos encontramos, limpi mis ojos del agua para poder abrirlos y lo vi haicendo lo mismo, el agua era completamente azul, sonrei al sentir esa sensacion de paz, de armonizacion, talves el agua estaba un poco fria, pero era lo que menos importaba en ese momento.

me separe de adrian y nade hasta la pequeña cueva que se formaba tras la cascada pasando atraves de ella, sali del agua parandome en una de las piedras de hay, sentia que en ese momento podia ser la reina del mundo, talves mas, me sentia feliz.

adrian nado hasta donde estaba yo, entro en mi pequeño escondite y se hacerco a donde estaba parada, me sente junto a el y sin decir nada vimos como el agua de la cascada caia con ese ruido que no podiamos describir, como si el agua se llevara todo. entre de nuevo al agua, esta ves el frio erizo mi piel y busque protegerme entre los brasos de la persona que estaba junto a mi.


cerre mis ojos, respire ondo, era como los lugares que mi madre dibujaba en mi mente las noches que no podia dormir, era trnaquilo, era mejor que estar sola, mejor que estar acompañada, estaba en mi poco lugar, estaba como devia de estar, sentia que no avia otro lugar al cual deviera ir. poco a poco en mi mente aparecieron fotos de esas personas que avia dejdo atras, las que devia de volver a ver, las que me arrepentia de olvidar, mi madre andrea, junto con millones de recuerdos donde me abrasaba, me apollaba, luego mi padre ricardo, alto, fuerte protector, celoso de su hija, como lo pude dejar?, mi hermano ernesto, sonrei, si mi padre era celoso el nisiquiera podia pensarlo, recorde el dia que deje mi hogar en durango para estudiar en la universidad, parecia ser todo un hombre, no lloro en mi despedida pero me abraso mas fuerte que todas las veces que antes lo avia echo. alicia, saida, hector, mariana, alberto, todos mis amigos, simplemente avia dejado demaciado por una persona.... despues mis pensamientos fueron inundados por esa persona, suspire ondo, adrian me abraso fuerte, acaso el sabia lo que pasaba con mi mente?- sebastian- repeti en mis adentro, despues imagenes de su cara bloquearon todo mi pensar, comense a sentir esa angustia ese dolor, -NO!- me dijo esa voz en mi cabeza -respira- asi lo ise, inale ondo y profundo, luego deje salir todo el aire, me calme y segui, cuando deje toda mi vida, pense que el lo valia, pero esta ves que lo analizaba no tenia sentido, tenia que regresar, recorde cada memoria vivida con el, todo tenia sentido, todo lo acepte como me llegaba, como una filosa y rapida flecha justo en mi pecho entendi lo que como una estupida y ciega persona enamorada no pude ver, - el no te amaba- me lo afirmo de nuevo esa voz, aunque antes uviera llorado, aunque me lo repeti milones de veces en mis depresiones no lo avia aceptado hasta esta ves, aunque.... no me dolia, abri los ojos cunado acave de analisar todo lo que podia, una lagrima corrio mi mejilla confundiendose con las gotas de agua que mi cara mojada tenia, talves la gota que sello el contrato de acptacion, despues de ella una leve sonrrisa afroro en mis labios, la sonrrisa donde senti que mi alma por fin regresaba a su lugar, mi cuerpo.

jueves, 24 de febrero de 2011

10... viaje



Una semana duramos adrian y yo en guanajuato, le enseñe todo lo que sabia de hay, visitamos cada museo y monumento, entramos a todas las minas que pudimos entrar, le conte cada historia leyenda y anecdota que pudiera contar, lo abrase la mayor parte de tiempo que pude hacerlo. 7 dias despues empesaba a olvidar porque aviamos ido hay.

- entonces a donde quieres ir? -adrian me miro tan comprensivo como siempre.

sabia que a el le encantaba donde estabamos, pero no puso resistencia cuando le dije que deviamos irnos.

- no lo se, pero aqui no voy a encontrar nada

acave de cerrar la maleta, ahora no solo con mis cosas sino con la nueva ropa que aviamos comprado.

adrian sonrrio y tomo la maleta, salio del hotel y dijo que me esperaria afuera, la verdad habia pasado mucho tiempo desde que me sentia tan feliz, no queria renunciar a eso, pero no dudaba que queria encontrar a sebastian. sali de la abitacion tambien.

sonrriendo de oreja a oreja cruze la calle donde adrian me estaba esperando, solo nesesite dos pisos en un elevador y un poco de aire fresco para mi nueva y loca idea, la verdad nisiquiera yo sabia que aria pero sabia como empezarla.

-ahora estoy convensido de que tienes un plan

tome la maleta y voltee a verlo.

-sabes correr?

-puedo intentarlo - sonrrio - que tienes en mente?

abri los dos broches de la maleta y la avente a la calle, se abrio en el aire y golpeo a un aunto haciendo que la ropa volara por todos lados, tome la mano de adrian y sali corriendo, solo escuche que el dueño bajaba del carro a gritarno, corri con mas fuerza asta que adrian se adelanto y fue el quien me jalaba a mi, corrimos asta llegar a una tienda, entramos hay a descansar y me apolle en la pared, voltee a verlo, yo apenas podia respirar y el parecia que apenas avia caminado unos pasos, respiro un poco y se paro frente a mi sonrriendo al igual que yo.

- que acavas de hacer?

me rei y cuando pude recuperar mi aliento tome de nuvo su mano y sali de la tienda, pare a un taxi que nos llevo al aereopuerto. En todo el camino mantuve mi actitud misteriosa (o mas bien, no sabia que explicacion dar), aunque no duraba mucho cuando adrian y yo nos veiamos volviamos a reir.

cuando llegamos tome el voleto al sigueinte vuelo dentro de mexico sin dejar que adrian viera los voletos y lo lleve a la puerta que nos tocaba para abordar el avion que apenas alcanzamos a hacerlo.

me sente en la ventana y adrian se sento a mi lado, no sabia nisiqueira que aria una ves que llegara, no es que me quedara muhco dinero pero aunque el avion era un gasto inesesario, ahora solo podia pensar en concentrarme y ver por la ventana como el avion despegaba, y despues como las nuves lo abrazaban como dandole la vienvenida al cielo, senti un pequeño cosquilleo en mi pecho, ahora que ago todo esto, el cielo tambien me dara la bienvenida?, sonrrei burlandome de mi, sabia perfectamente la respuesta.

despues de talves una hora de silencio y contemplar el cielo y añorar lo que nunca podria sentir recorde la razon de mi valentia y trankilidad y voltee a ver a mi acompañante.

el tambien estaba viendo por la ventana, ahora que lo pensaba si el era un angel, el devio de poder volar, lo contemple a el, no tenia razon, no sabia porque, solo encontre algo que buscaba, solo que esta ves al verlo no sentia esa felicidad de siempre, lo mire mejor, lo mire a los ojos, triztes buscando algo tambien.

levante mi mano izquierda y acaricie su mejilla derecha, el parpadeo y parecio que despertaba de un pensamiento profundo, me volteo a ver.

-porque estas aqui.

sonrrio como si estuviera jugando, pero mi cara no cambio.

-porque tu me trajiste.

nege despacio con la cabeza.

-no, porque estas aqui, en la tierra, sin tus alas.

la sonrrisa de adrian se borro y no estuve segura si estuvo bien esa pregunta, aun asi no me arrepenti, con su mano tomo la mia y la bajo junto con su mirada.

-para que quieres saber eso?

-porfavor.

-vine a cuidarte a ti

y perdiste tus alas por cuidar a una humana?

-si
sabia que notaba, su voz era cortante, y no me miraba, no sabia si insistir o solo dejarlo asi.

-porque no quieres decirme?

-ya te lo dije.

-pero se que estas mintiendo, todos tenemos un angel guardian y no les cortan las alas verdad?

sonrrio como si le divirtiera mi conclusion, yo sonrei solo de verlo.

-porque senti odio

-y eso es una razon?

-senti rencor, senti desprecio, queria venganza

vi como en los ojos de adrian se infiltraban sus recuerdos, obscuros, empesaron a recordarme los ojos de sedit, baje la mirada, como el podia sentir tanto odio por algo, o por alguien?

baje el tono de mi voz, no tenia miedo de el, jamas lo tendria, pero repelaba la idea de ver en sus ojos reflejados los de sedit.

-por que?

-porque podia ver como lastimaban a la persona que mas me importaba

no sabia como funcionada el cielo, y no le habia preguntado como trabajaban los angeles, talves los angeles no podia sentir, solo podian pensar y ser buenos, pero eso no tenia mucho sentido, si un humano ve que lastiman a su ser querido, lo mas normal es que quiera protegerlo.
su ser querido... la persona que mas le importaba, estaria refiriendose a una mujer?, talves a alguien que amaba?.

-entonces estabas enamorado.

abri los ojos como dos platos, estupida, porque avia dicho eso. no era algo que deviera saber, de echo era su vida no devia importarme, aunque como su amiga talves podria ayudarle, "se realista tu no quieres que se valla con nadie mas", diablos esa voz en mi cabeza de nuevo, pero claro que esta ves no tenia razon, "que no la tengo?, tu lo que quieres es quedarte con el angel, porque sabes que sebastian no aparecera.

-algo asi.

no sabia que sentir, adrian callo la molesta voz de mi cabeza pero... ahora senti algo extraño cuando pronuncio esas palabras, tal ves?, entonces avia una posibilidad?.

-... y, estas enamorado aun?

el sonrrio, yo lo respondi con una sonrrisa que dizfrasaba mi miedo hacia esa respuesta, si decia que si, me tendria que alegrar por el no?, entonces porque no sentia alegria hacia tal respuesta, y si decia que no entonces no tendria porque sentirme contenta, sin embargo de solo pensarlo me dava alivio.

-algo asi.

sonrei, porque pensaba tantas cosas confusas?, el estabuvo hay cuando yo nesesite ayuda, sigue aqui a mi lado, no puedo confundir el amor con una amistad, el es solo un amigo, el es solo mi hermano.

de pronto el altavoz del avion interrumpio mis ideas, al fin la azafata nos hablaba para decirnos que aviamos llegado a nuestro nuevo destino, chiapas.

martes, 22 de febrero de 2011

9...Sedit.


-Conosi a sedit en un cafe, el entro y no pude evitar voltear a verlo, era alto, bronceado, con el cabello castaño obscuro, sus razgos eran fuertes, sus pestañas largas y sus ojos claro, parecia un actor de cine y no solo guapo, cuando entro pense que era el hombre mas sexy que jamas avia visto, podia decir que tenia 26 años, aun asi, la edad no podia distinguirsele, iva vestido completamente de negro, pantalones, zapatos, playera y una chaqueta de cuero, todo del mismo color. yo estaba sola, habia ido a leer un rato pero cuando lo vi nisiquiera pude disimular, el volteo a verme, sonrrio - ise una pequeña pausa recordandolo, todo en mi cabeza era perfectamente claro, los grandes ventanales de la cafeteria, el sillon cafe tan comodo donde me avia acomodado, la pequeña y redonde mesa frente a mi con el capuchino que estaba tomando, la tentacion y el deseo inexplicables al verlo, todo - se hacerco a mi, todas las mujeres lo volteavan a ver, despues a mi, no podian creer que fuera conmigo, yo no podia creer que lo isiera, se sento en el sofa frente a mi, no sabia que decir, parecia una adolescente frente al chico que le gusta, el lo noto, a el le gustaba tenerme asi.

*yo recorde a sebastian, el era el unico que amaba, asi que hable con el evitando verlo directamente para no parecer una estupida enamorada, me rei vastante, parecia agradable, sin pensalo aviamos quedado de vernos al dia siguiente hay mismo, y despues de una semana me invito a cenar a un respaurante vastante caro, yo nunca supe como negarme, la verdad no queria hacerlo, pero cada ves que hablabamos olvidaba a sebastian y me hacia pensar lo mala persona que era. esa noche que quedamos no me presente, me quede en el hotel donde sebastian y yo nos ospedabamos, pense que seria mejor asi, eran vacaciones en la universidad y sebastian me habia regalado un viaje con el a barcelona, cuando pensaba en eso me sentia mal conmigo misma, como si lo estuviera engañando.*

*al dia siguiente sedit estaba esperandome en la puerta del hotel, sebastian se habia ido a trabajar en unas investigacion y cuando lo vi mirandome desde fuera no supe que hacer, pense en retroceder y devolverme al cuarto, pero cuando trate de caminar me senti pesada y no pude moverme, el camino lentamente hacia mi, parecia que media cada segundo que utilisaba, respiro pausada y profundamente, me dijo que olia exelente, esquisita, por primera ves tenia miado, pensaba que era la persona mas amable, la persona mas sincera y linda, pero despues vi sus ojos y los que antes eran celeste, ahora eran negros, violentos, pense que veia los ojos de la muerte, tuve panico, me desmalle y cuadno desperte estaba en mi cuarto y el estaba a mi lado - tome las manos de adrian con mas fuerza - sedit acaricio mi rostro, senti como si la lujuria me estuviera acariciando, todo lo que pedia en ese momento era tenerlo, pero recorde que esa noche sebastian y yo aviamos estado juntos en esa cama, no podia estar con sedit por deseo, amaba a un hombre y se lo dije y el dijo que entendia, despues no volvi a verlo, regese con sebastian a guanajuato y aunque no logre olvidarlo no podia estar mas feliz con quien estaba, despues de dias volvi a encontrarme con sedit, me acompañaba cuando sebastian se iva, se aparecia para consolarme cuando empesaron los problemas de sebastian, y cuando sebastian y yo nos separamos el estuvo conmigo, me dijo que no tenia porque estar sola - cerre los ojos, hay estaban las imagenes, en mi mente, el delante de mi, describiendo mi dolor como si el lo uviera creado, luego sus manos sobre mi, sus labios en mi cuello, el calor de su cuerpo junto a mi, un ligero cosquilleo jugueteo entre mi cuello y paso por mi pecho y mi abdomen asta acavar en mi entrepierna, abri los ojos apenada, adrian lo avia notado, cerre mas mis piernas y solte sus manos - tu sabes que paso luego.

-tu te negaste a estar con el, buscaste a sebastian, eres fuerte.

lo mire burlona a su comentario, , estaria jugando.

-deje que me tocara, que me manipulara, eso no es ser valiente.

adrian se hacerco y acaricio mi mejilla, senti un hormigeo familiar y calido, agradable, se hacerco lo sufisiente a mi oido como para sentir su respiracion y susurro.

-el demonio te a tentado natalia, y tu lo as ignorado, eres fuerte.

me separe un poco y lo vi a los ojos, sabia que avia llorado mas que cualquier niña pequeña, pero no me importaba esta ves estaba feliz de tenerlo a el, me avalanse hacia el y lo abrase como si me dijera que ya no volveria a verlo de nuevo, y asi junto a el de nuevo pude dormir.

miércoles, 16 de febrero de 2011

8... estoy a tu lado.


Desperte poco a poco los ojos, me ardian, no habia luz, todo estaba obscuro, trate de mover mi braso pero apenas podia sentirlo, algo me estaba sujetando, estaba atrapada?
respire profundamente, mis ataduras se movieron conmigo, no estaba atada, revise que sentia, que olia, mi mano derecha, estaba siendo sujetada por alguien.
-adrian
susurre reconfortada, el se movio y volteo a verme.
-despertaste
sonrrio y como un niño ante su primer cachorro trato de abrasarme, pero cuando trato de soltar mi mano para hacerlo lo detuve, su mano era lo que me alludaba a sentir que seguia viva, a sentir, el lo entendio y sonrrio.
-fue un sueño
dije con voz rasposa, lo fue?, no queria asustarlo, seguro el no sabia de lo que hablaba, pero estaba abrasandome, talves si lo sabia, trate de verlo a los ojos, calidos sonrei de nuevo al verlos.
-perdon por no despertarte antes - en verdad parecia estar decepcionado de no averlo echo - si uviera sabido que sedit te encontraria...
-sedit - lo interrumpi sin dejar de verlo a los ojos, el los evadio - como sabes de sedit?
adrian volteo su cara para no encontrar mi mirada y solto mi mano, estaba apunto de levantarse pero antes de que lo isisera comense a hablar.
-se sincero conmigo, porfavor.
me acomode, y sentada me recarge en la comoda de la cama, el se sento frente a mi y tomo mis manos, era una sensacion extraña, como si solo asi supiera que todavia me quedan cosas que vivir.
-se lo que tengo que saber de el, no quiero que el te aga daño
no era una respuesta para mi, pero no estaba segura de querer saber la verdad. baje mi mirada a encontrar nuestras manos entrelasadas, las mire por un largo tiempo, no queria que me soltara. cerre los ojos y respire profundo, ahora estaba calmada, con el frente a mi, aun en el cuarto obscuro sabia que no era un sueño, una pesadilla.
-era de sedit de quien corria la noche que entre a la casa de sebastian, pero eso ya lo sabias - - sedit me dijo que yo estaba sola, que sebastian se habia ido porque ya no me amaba, porque nunca me amo, dijo que solo me utilisaba, pero no podia creerle, sebastian me demostraba lo importante que era para el, antes de lo de mariana, el y yo no tuvimos problemas, pero luego me convencio, y si el en verdad me estaba usando?, yo era menor, el tenia cosas mas importantes. y sentia que realmente estaba sola. sedit, sabia todo sobre mi, sabia perfectamente como herirme.
por primera ves, estaba hablando de sebastian, de algo que me dolia sin que mis ojos formaran un mar de lagrimas, aunque mi alma seguia en pequeños pedasos, sentia que las manos de adrian los mantenian juntos evitando que se esparcieran y quedara en ruinas.
el silencio me dio alvio, el espero que siguiera, yo espere que pudiera hacerlo.
levante la vista, nesesitaba fuersas para poder contarle a adrian todo sobre sedit, busque sus ojos, los encontre, el parecia todo lo que nesesitaba para seguir.
-se que sabes quien es el.
el afirmo sin decir nada.
-pero aun asi tu nesesitas decir todo lo que sabes.
su cara no tenia expresion, aun asi sabia que tenia razon, nesesitaba contarle quien era, no por el, por mi. dude un largo rato hasta que interrumpio el silecio.
-estoy a tu lado - sostuvo mis manos con mas fuerza.
era todo lo que nesesitaba.

miércoles, 9 de febrero de 2011

7... sueño.


Estaba todo obscuro, no podia ver nada, y regreso esa sensacion de soledad, porque no simplemente se iva?

-no se ira - una voz sono, parecia tan conosida aunque juraria nunca averla escuchado, venia desde lo mas profundo de la obscuridad - yo tampoco me ire, me extrañaste?

voltee asustada a donde creia aver escuchado la voz, senti a alguien pasar detras de mi, voltee, poruqe no podia ver nada?.

-estas asustada?

quien era?, cerre los ojos, esto devia ser un sueño, si un sueño, talves no pude aver echo algo mas imfantil pero trate de pelliscarme, no funciono, como despiertas d sueño?, escuche a la voz reir, se estaba burlando de mi?.

-segura que no me recuerdas?

sedit, mis ojos se abrieron como dos platos, no, no, no, esto no podia estar pasando.

-veo que ya me recordaste.

senti su sonrisa frente a mi y su cara salio de las tinieblas como si el fuera creado por ellas, no vi mas que sus ojos, negros, llenos de sangre, sedientos de lujuria, no avia mas que odio y rencor, como la ultima ves que los vi, imponiendo miedo, como si le facinara, como si viviera de eso, se alimentara de eso. baje la mirada, no podia enfrentarme a Sedit.

-me dejaste abandonado, preferiste ir a dormirte a una casa abandonada - empeso a caminar alrededor mio, como si estuviera asechando - no es algo dramatico hasta para ti? - si dedo resbalo por mi cuello, sus manos eran suaves, pero aun asi no se sentian bien - aun no puedo creer que te fueras, quiero decir, pocas lo an echo y tu solo me dejaste - sonrrio, estaba jugando? - bueno, bueno, bueno, ya no hay nada que hacer al respecto, no podemos devolver el tiempo, no ya no puedo hacer eso.

Sedit se puso de nuevo frente a mi, porque este sueño era tan largo?, ya queria despertarme.

- no no no no no, mi niña, te quieres ir ya tan rapido?, pero si e venido solo a visitarte, aunque no te lo mereces despues de lo que isiste, creo que me deves una explicacion.

-no te devo nada - mi voz era decidida, pero mi mirada aun estaba perdida, no podia verlo a la cara.

- yo te prometi que mientras estuvieras conmigo no estarias sola - de nuevo su mano acaricio mi cuelloy despues acomodo mi cabello tras mi oido. - yo te iva a dar todo lo que quisieras, no nesesitabas nada mas.

levante la cara y entrente su mirada.

- no puedes prometer que no estare sola, tu eres la soledad, no me puedes dar nada, no sabes lo que nesesito, pero se que no te necesito a ti.

trate de pegarle, estaba enojada, pero mi mano solo lo atraveso como si fuera de aire.

-no querida eso estuvo muy mal.

sedit tomo mis muñecas con sus manos y despues me hacerco a el, no podia soltarme, no podia moverme o correr por mas que tratara.

-quieres estar sola, eso es lo que quieres?, bien pues eso tendras, vendras suplicandome que desaparesca ese sentimeinto, suplicaras que no me aleje.

su cara cambio, era la de sebastian, cerre los ojos, eso no podia ser, el rio satisfecho mientras sentia mi cuerpo partirse en pedazos, me solto y se dio la vuelta caminando de nuevo a la obscuridad, como quien vuelve a su hogar y le resiven con gusto. pero en cuanto desaparecio la obscuridad me empujo al suelo, quise irme, porque no despertaba?, comenso a rasparme y a golpearme sentia algo, no sabia que pero me hacia axficciarme, no podia respirar, y no me dejaba moverme, eran como sombras sobre mi, pero no era solo eso, me lastimaban pero parecian transpasarme y golpear mi alma, estaba desesperada, estaba llorando, trataba de gritar pero no escuchaba nada, no podia escapar, porque esta pesadilla no teriminaba, no queria esto, trate de patear, mis ojos parecian mares y lloraba como jamas, pero no me oian, porque naide me oia?, de neuvo estaba sola?. llore, roge suplique, pero nada funcionaba, solo queria despertar.

-natalia despierta!

adrian?, quise llorar de felicidad, era la voz de adrian, si estaba dormida, pero como se puede despertar, trate de gritarle para que me alludara, o en este momento que me matara ya no me importaba.

-porfavor natalia, despierta!!!

sonaba desesperado, talves ya era demaciado tarde, ya no dolia tanto, tenia sueño, la sombras siguieron atacandome, pero ya estaba dormida.

sábado, 5 de febrero de 2011

6... guanajuato


llegamos a las 3 de la tarde, fuimos los ultimos en bajar de las pocas personas que
nos acompañaban, adrian tomo mi maleta y caminamos para registrarnos en uno de los hoteles mas cercanos, dejamos nuestras cosas en la abitacion y enseguida me deje caer de espaldas en una de las dos camas que avia, adrian se sento en la de enfrente.

-segura que fue buena idea venir?

no no estaba segura, pero no me veria mas insegura de lo que ya parecia, entonces solo segui mirando el techo.

adrian se levanto y enseguida lo vi incado sobre mi y antes de poder quitarlo sus dos manos esposaron las mias contra la cama, me quede viendolo sin saber que decir o como actuar.

-dije, segura que fue buena idea venir? - sonrrio de una folma malvada y encantadora lo cual me saco una sonrrisa.

- estoy segura - dije tratando de creerlo.

adrian sonrrio, pero no se aparto de ensima, me quede viendo sus ojos largo rato, hermosos, no lo avia notado pero eran de color negro, profundos, dulces , fuertez, tristes. aparto su mirada antes de que siguiera viendolo y se sento a un lado de mi.

-entonces a donde queires ir?

-no estoy segura - me sente a su lado y mire a la nada pensando en que hacer - que tal si primero te enseño guanajuato?

mi sonrrisa traviesa delato mis intenciones de divercion y puedo pensar que fue lo que convencion a el de aceptar.

los dos salimos del hotel, caminamos por todas partes, recorrimos cada jardin, cada plaza, cada calle y varios de los callejones que conosia, entonces llegamos a uno de sus jardines, camine con el asta un pequeño kiosco en medio de el.

-este es el jardin union, desde la epoca colonial y fue el primero que tuvo iluminacion electrica, aqui fue donde sebastian y yo nos conosimos - en mi mente comenzaron aparecer las imagenes de aquel dia, y mis ojos proyectaron imagenes fantasmas de como estaba arreglado en ese tiempo, todos vestidos tan divertido, con enormes vestidos y ajustados trajes, sonrrei al ver todo aquello - mariana estaba sentada hay -señale una de las bancas junto al kiosco - con un caballero, y yo estaba caminando aburrida por aqui, entonces lo vi, el me estaba viendo, se hacerco y me pidio bailar, havia musica, havia parejas, no entendia porque decirle que no, comensamos a bailar dentro del kiosco con otras 4 parejas mas, pero para mi era como estar solos - voltee a ver donde recordaba aver bailado con el y lo vi haciendolo conmigo, mi mente recordo la musica, inolvidable, entonces adrian tomo mi mano haceindome recordar que ya no estaba en ese momento, voltee a verlo y sonrei - pero ya te lo platique, aqui encontrare muchos recuerdos.

- estare aqui para escucharlos.

seguimos platicando, y caminando por las calles, llegamos a la universidad, inmensa, con multiples escalones en la entrada como recordaba, parecia com si nunca uviera dejado, sentia que ya era tarde que tenia que correr, pero la verdad era que ya no tenia porque entrar, me pare frente al primer escalon y baje la mirada, trate con todas mis fuerzas de no llorar *no seas devil* me retepi, *afronta las consecuencias de tus actos*, de nuevo adrian tomo mi mano y pude controlarme, busque sus ojos y me trajeron consolacion, sabia que el me apollaba.

- gracias

- no hay por que

sonrrio y seguimos caminando, me tomo tiempo recuperarme, y camine en silencio junto a el, pero parecio entenderme, no me pregunto nada y nunca me solto de la mano, no dejo que me undiera, despues pude componerme, y adrian noto que estaba mejor, no tomo el tema, solo sigui como si nada uviera pasado.

- el callejon del beso - nombro - me imagino que este tambien tendra leyenda verdad?

volteo a verme sonrriendo y devolvi su sonrrisa.

- si la hay.

camine dentro del callejon y me sente en uno de sus escalones, espere a que el lo isiera y vi como parecia esperar cada palabra que fuera a decir, comenze.

- hay 68 centimetros de ancho en este callejon, y existen dos balcones que no estan tan separados, en uno de ellos vivia doña ana, que era cortejada por un joven llamado don carlos, pero su padre no tomo vien, la encerro y amenaso con mandarla a españa y casarla con un rico que alludaria su fortuna, su dama de compañia trato de alludar a su querida señora, hablo con don carlos y ambos trataron de encontrar la manera de que ellos dos volvieran a verse, encontraron que la ventana de la avitacion de ana daba a este callejon, tan angosto como para con una mano alcansar a tocar la pared de enfrente. don carlos investigo quien era el propietario de la casa de enfrente y la compro al precio que el diera aquella propiedad, carlos y ana se vieron por sus balcones una noche, pero el padre de ana los descubrio y aunque la dama de doña ana trate que el padre no entrara el con una daga en la mano entro y la clavo en el pecho de su hija, don carlos tenia la mano de ana aun entre las sullas y mientras esta se iva quedando fria y sin vida don carlos le dio un ultimo beso, y cuentan que la pareja que venga aqui tienen que besarse, o tendran 7 años de mala suerte.

sonrrei al ver la cara de adrian como un pequeño niño de 4 años a quien su madre cuenta una historia de aventura.

-entonces puedo darte un beso para la buena fortuna?

-no, eso es solo para las parejas

me rei y me levante del suelo, jamas avia venido a este lugar con sebastian, no era algo que considerara importante, creo que asta este momento sentia sin importarme pero de alguna forma adrian me asia emocionarme por ese lugar.

cuando vi a adrian levantarse y seguirme note un pequeño puchero en su boca y me hiso sonreir, me hacerque a el y bese su mejilla.

-para la buena suerte.

el sonrrio y me abraso, seguimos caminando le conte las leyendas que sabia de algunos lugares, aun cuando obscurecio admiramos las calles y nos contamos sueños e inventamos historias al pasar por lugares, todo me trajo un recuerdo, pero con el no me golpeo tan fuerte como para derribarme, algunos nisiquiera pude sentirlos, lo cual me iso sentir bien.

en la madrugada adrian y yo regresamos al hotel, saque mi pijama y entre al baño, me bañe y al salir me comense a vestir lentamente, sin alguna prisa, como si sintiera la paz, como si fuera algo parecido a la paz. sali y adrian estaba sentado en la cama con la pijama que aviamos comprado para el en una tienda, sonrrei y me sente frente a el en la que era mi cama, me meti entre las cobijas y lo voltee a ver.

- buenas noches adrian, gracias por este dia.

- tu fuiste quien me enseño todo

- tu fuiste quien me dio ojos para verlo todo.

sonrei y deje caer mi cabeza sobre la almhoada con los ojos cerrados, no tuve problemas para dormir.

viernes, 28 de enero de 2011

5... sebastian


-Sebastian era alto, fuerte, elegante, tenia el cabello casta;o claro, y los ojos como la miel, cuando lo conosi era un prinsipe, literalmente -sonrei al recordarlo- fue en un festival en guanajuato, una fiesta, no estoy segura, el tema era la edad media, las mujeres ivan vestidas como campesinas o con enormes y exagerados vestidos imitando a la nobleza, algunos hombres tenian sus trajes, con esas medias que segun amigos mios resultaban incomodas, otros mas ivan con armaduras, y no podias no ver a los que la traian pues hacian mucho ruido y se caian muy seguido. Era ermoso, havia carpas por todos lados, competencias como en esos tiempos en realidad las hacian, era viernes el dia que mariana, mi mejor amiga, y yo fuimos, yo me vesti con un vestido enorme color dorado y blanco, tenia un corse que no me dejaba respirar y tenia una sombrilla que le hacia perfecto juego, mariana lo avia echo para mi, asi como ella avia creado uno aun mas hermoso para ella, mi peinado tenia muchos adornos, y e nesos tiempos era mucho mas largo que ahora, me llegaba hasta la cintura, de color casta;o claro como ahora.
*nos topamos cuando ivamos caminando y me invito a bailar, como lo hacian antes, sin tocarse, solo viendose a los ojos, me imnotizo justo cuando lo vi. platicamos durante horas, y cunado menos lo avia acordado ya havia anochesido, insistio en llevarme a mi casa, y yo no podia ni queria negarselo, al dia siguiente cuando iva saliendo de mi casa el se encontraba afuera vestido con una camisa y un pantalon de mezclilla, casi me costaba reconoserlo con el cabello despeinado como realmente lo usaba, me invito a comer y despues a dar un paseo, de nuevo mi dia se fue con el. despues de eso el y yo empesamos a salir mas, a frecuentarnos mas, algunas veces mi mejor amiga mariana me rega;aba por que cada ves que queria salir yo ya avia quedado con sebastian, creo que fue un mes el tiempo que eso paso, todos los dias sin aburrirnos de nosotros y despues de ese tiempo, me llevo a unas ruinas que nadie sabia que existian, hermosas en verdad, en medio de unas monta;as, me conto historias sobre aque lugar, fue la primera ves que alguein hablo de los angeles como si en verdad uvieran vivido hay, hablo sobre los nefilims, que uno de ellos avia vivido en aquel lugar, yo claro que nunca lo crei, y el lo sabia pero pensar en ello me hacia sentir bien platicamos horas en aquel lugar, sentados en las que parecian havian sido unas escaleras que ahora solo quedaban algunas piedras amontonadas, uvo un momento de silencio, yo rogaba que aquel momento no se acavara, era perfecto, como en los cuentos de hadas, nos vimos a los ojos y no dijimos ni una palabra hasta que el desvio la mirada y su perfecta sonrrisa desaparecio. me dijo que el solo avia llegado hay para estudiar esas ruinas, que su tiempo de irse habia llegado que lo esperaban en otro lado, pero yo no queria que se fuera y el me confeso que no lo aria sin mi, no hubo necesidad de hacer esa pergunta que tanto esperan todas las mujeres, la pregunta de "quieres ser mi novia" no iso falta cuando nos besamos, fue como si el contrato ya estuviera escrito y en ese momento solo lo firmamos, talves devi de aver leido las letras peque;as donde decia que el no era sino un humano, como sea, todo fue perfecto, recuerdo que sus labios me sabian a veneno, me quemaban, pero adoraba esa sensacion. regresamos a mi casa y espere despierta sentada en mi cama, esperar a que amaneciera, a que tuviera alguna idea, cualquier cosa no estaba segura de que y a la mitad de la noche tocaron la puerta, era el, mas que sorprenderme me alegre, era el al que estaba esperando, abri la puerta y el entro sin que lo invitara, no avia porque hacerlo, el sabia que era bienvenido, cerramos la puerta y comenso a besarme, comensamos a besarnos, terminamos en la cama, el sobre mi, sin camisa , con el pantalon desabrochado y sin zapatos, lo acaricie y lo bese -cerre los ojos y recorde cada detalle sintiendo su piel bajo mis manos y su respiracion tibia sobre mi cara- yo estaba en ropa interior, y el sabia que con sus caricias a me enloquesia, pero no segui, me detuve y sin quitarlo de ensima lo vi a los ojos, el ntendio perfectamente que pasaba, yo era nueva, no estaba segura de querer hacerlo, tenia miedo, no estaba lista y el me entendio, me beso en los labios y se acosto a un lado de mi, me abraso y nos dormimos sin decirnos nada, entre el y yo las palabras siempre sobraban, nunca encontramos las correctas para expresar lo que sentiamos.
*desperte al dia siguiente, de alguna forma sentia que no podia ser mas feliz, pero el no estaba a mi lado, me sente y lo busque por el cuarto, avia demaciada luz me tomo mucho acostumbrarme a ella, pero cuando lo ise no lo encontre, no savia como sentirme, tenia miedo de que mi felicidad se fuera, pero no podia pensar que el se fuera solo asi, entonces recorde que me avia dicho que ese dia en la ma;ana saldria su avion. mi sonrrisa se desvanecio y busque mi pijama entre mi ropa, despues fui a mi sala y me sente vastante triste.
*no lo vi por una semana, pense que se avia ido y ya no regresaria, la verdad cada noche so;aba con el hasta que un dia saliedno de la universidad lo vi sentado en una de las ultimas escaleras, no sabia si era mi ilusion, talves me estaba volviendo loca, pero cuando el volteo y vi sus ojos de nuevo no pude evitar sonreir y caminar lo mas rapido que pude hasta el.
*fuimos a mi casa y decidimos no hablar sobre esos dias, solo dijo que me avia extra;ado demaciado y me sentia mucho averse ido sin decirme nada, se quedo conmigo hasta que el a;o se acavo. recuerdo que cada ves que iva a recojerme a la universidad muchas sentian envidia, y fueron los momentos donde me senti mas poderosa, la verdad mi ego cresio mucho -me rei un poco y el sonrio conmigo- pero el tiempo paso, el y su trabajo sobre los angeles empeso a interponerse entre nosotros, su compa;era daniela que trabajaba con el no me queria, pero lo queria mucho a el. en comparacion yo era una ni;a, tenia 19 a;os y el era 6 a;os mayor que yo, claro que ella usaba eso en muchas formas, muchas veces sebastian llegaba conmigo y trataba de decirme que lo nuestro no funcionaria, todo por las ideas de daniela, pero siempre saliamos adelante, yo lo amaba y el me amaba a mi al final era todo lo que importaba.
*todas las vacaciones que tenia iva con el y lo acompa;aba a sus investigaciones, en tiempo de clases regresaba y lo extra;ana. aunque la mitad del tiempo se escapaba de su trabajo y pasaba todo el tiempo conmigo, pero un dia el llego algo triste, tenia las llaves de mi casa asi que lo encontre sentado en la cama, cunado me vio desvio la mirada y lo note de inmediato, yo pense que seria alguna otra idea que le avrian metido en la cabeza, pero me confeso que el y daniela avian estado juntos y senti que mi mundo se destruia, me sente junto a el y no deje que me tocara, yo confiaba totalmente en el, y pensaba que no importara que isiera daniela el jamas me aria eso. le pedi que se fuera y lo iso, le dije que no queria verlo pero no pense bien en eso, y despues de 5 dias donde no fui a ninguna clase y decidi quedarse acostada en mi cama entendi que el seria el unico que podria quitarme ese dolor, asi que lo busque, le hable a su celular y le pedi que regresara, al dia siguiente el estba frente a mi puerta, lo abrase y sin soltarlo me llevo a mi cama, le dije que lo odiaba, le pegue y el solo se quedo callado, mi cara era una cortina de lagrimas y al final cuando no tenia ya mas fuersas el me abraso, me dijo que lo sentia, que me entendia, jamas me justifico nada. lo perdone, y el prometi no volverlo a hacer y esa noche me dijo lo mucho que me amaba con la sinceridad que avia extra;ado, me beso y por primera vez el y yo estuvimos juntos, pero... -mi voz se corto y no avia forma de que yo pudiera seguir sin empezar a llorar aun asi por alguna razon queria decirle todo - pero...
adrian me callo y despues paso su brazo por mi espalda abrazandome, me recoste en su pecho y cerre los ojos tratando de calmarme
-no tienes que contarmelo, todo lo que te paso ya fue pasado.