viernes, 28 de enero de 2011

5... sebastian


-Sebastian era alto, fuerte, elegante, tenia el cabello casta;o claro, y los ojos como la miel, cuando lo conosi era un prinsipe, literalmente -sonrei al recordarlo- fue en un festival en guanajuato, una fiesta, no estoy segura, el tema era la edad media, las mujeres ivan vestidas como campesinas o con enormes y exagerados vestidos imitando a la nobleza, algunos hombres tenian sus trajes, con esas medias que segun amigos mios resultaban incomodas, otros mas ivan con armaduras, y no podias no ver a los que la traian pues hacian mucho ruido y se caian muy seguido. Era ermoso, havia carpas por todos lados, competencias como en esos tiempos en realidad las hacian, era viernes el dia que mariana, mi mejor amiga, y yo fuimos, yo me vesti con un vestido enorme color dorado y blanco, tenia un corse que no me dejaba respirar y tenia una sombrilla que le hacia perfecto juego, mariana lo avia echo para mi, asi como ella avia creado uno aun mas hermoso para ella, mi peinado tenia muchos adornos, y e nesos tiempos era mucho mas largo que ahora, me llegaba hasta la cintura, de color casta;o claro como ahora.
*nos topamos cuando ivamos caminando y me invito a bailar, como lo hacian antes, sin tocarse, solo viendose a los ojos, me imnotizo justo cuando lo vi. platicamos durante horas, y cunado menos lo avia acordado ya havia anochesido, insistio en llevarme a mi casa, y yo no podia ni queria negarselo, al dia siguiente cuando iva saliendo de mi casa el se encontraba afuera vestido con una camisa y un pantalon de mezclilla, casi me costaba reconoserlo con el cabello despeinado como realmente lo usaba, me invito a comer y despues a dar un paseo, de nuevo mi dia se fue con el. despues de eso el y yo empesamos a salir mas, a frecuentarnos mas, algunas veces mi mejor amiga mariana me rega;aba por que cada ves que queria salir yo ya avia quedado con sebastian, creo que fue un mes el tiempo que eso paso, todos los dias sin aburrirnos de nosotros y despues de ese tiempo, me llevo a unas ruinas que nadie sabia que existian, hermosas en verdad, en medio de unas monta;as, me conto historias sobre aque lugar, fue la primera ves que alguein hablo de los angeles como si en verdad uvieran vivido hay, hablo sobre los nefilims, que uno de ellos avia vivido en aquel lugar, yo claro que nunca lo crei, y el lo sabia pero pensar en ello me hacia sentir bien platicamos horas en aquel lugar, sentados en las que parecian havian sido unas escaleras que ahora solo quedaban algunas piedras amontonadas, uvo un momento de silencio, yo rogaba que aquel momento no se acavara, era perfecto, como en los cuentos de hadas, nos vimos a los ojos y no dijimos ni una palabra hasta que el desvio la mirada y su perfecta sonrrisa desaparecio. me dijo que el solo avia llegado hay para estudiar esas ruinas, que su tiempo de irse habia llegado que lo esperaban en otro lado, pero yo no queria que se fuera y el me confeso que no lo aria sin mi, no hubo necesidad de hacer esa pergunta que tanto esperan todas las mujeres, la pregunta de "quieres ser mi novia" no iso falta cuando nos besamos, fue como si el contrato ya estuviera escrito y en ese momento solo lo firmamos, talves devi de aver leido las letras peque;as donde decia que el no era sino un humano, como sea, todo fue perfecto, recuerdo que sus labios me sabian a veneno, me quemaban, pero adoraba esa sensacion. regresamos a mi casa y espere despierta sentada en mi cama, esperar a que amaneciera, a que tuviera alguna idea, cualquier cosa no estaba segura de que y a la mitad de la noche tocaron la puerta, era el, mas que sorprenderme me alegre, era el al que estaba esperando, abri la puerta y el entro sin que lo invitara, no avia porque hacerlo, el sabia que era bienvenido, cerramos la puerta y comenso a besarme, comensamos a besarnos, terminamos en la cama, el sobre mi, sin camisa , con el pantalon desabrochado y sin zapatos, lo acaricie y lo bese -cerre los ojos y recorde cada detalle sintiendo su piel bajo mis manos y su respiracion tibia sobre mi cara- yo estaba en ropa interior, y el sabia que con sus caricias a me enloquesia, pero no segui, me detuve y sin quitarlo de ensima lo vi a los ojos, el ntendio perfectamente que pasaba, yo era nueva, no estaba segura de querer hacerlo, tenia miedo, no estaba lista y el me entendio, me beso en los labios y se acosto a un lado de mi, me abraso y nos dormimos sin decirnos nada, entre el y yo las palabras siempre sobraban, nunca encontramos las correctas para expresar lo que sentiamos.
*desperte al dia siguiente, de alguna forma sentia que no podia ser mas feliz, pero el no estaba a mi lado, me sente y lo busque por el cuarto, avia demaciada luz me tomo mucho acostumbrarme a ella, pero cuando lo ise no lo encontre, no savia como sentirme, tenia miedo de que mi felicidad se fuera, pero no podia pensar que el se fuera solo asi, entonces recorde que me avia dicho que ese dia en la ma;ana saldria su avion. mi sonrrisa se desvanecio y busque mi pijama entre mi ropa, despues fui a mi sala y me sente vastante triste.
*no lo vi por una semana, pense que se avia ido y ya no regresaria, la verdad cada noche so;aba con el hasta que un dia saliedno de la universidad lo vi sentado en una de las ultimas escaleras, no sabia si era mi ilusion, talves me estaba volviendo loca, pero cuando el volteo y vi sus ojos de nuevo no pude evitar sonreir y caminar lo mas rapido que pude hasta el.
*fuimos a mi casa y decidimos no hablar sobre esos dias, solo dijo que me avia extra;ado demaciado y me sentia mucho averse ido sin decirme nada, se quedo conmigo hasta que el a;o se acavo. recuerdo que cada ves que iva a recojerme a la universidad muchas sentian envidia, y fueron los momentos donde me senti mas poderosa, la verdad mi ego cresio mucho -me rei un poco y el sonrio conmigo- pero el tiempo paso, el y su trabajo sobre los angeles empeso a interponerse entre nosotros, su compa;era daniela que trabajaba con el no me queria, pero lo queria mucho a el. en comparacion yo era una ni;a, tenia 19 a;os y el era 6 a;os mayor que yo, claro que ella usaba eso en muchas formas, muchas veces sebastian llegaba conmigo y trataba de decirme que lo nuestro no funcionaria, todo por las ideas de daniela, pero siempre saliamos adelante, yo lo amaba y el me amaba a mi al final era todo lo que importaba.
*todas las vacaciones que tenia iva con el y lo acompa;aba a sus investigaciones, en tiempo de clases regresaba y lo extra;ana. aunque la mitad del tiempo se escapaba de su trabajo y pasaba todo el tiempo conmigo, pero un dia el llego algo triste, tenia las llaves de mi casa asi que lo encontre sentado en la cama, cunado me vio desvio la mirada y lo note de inmediato, yo pense que seria alguna otra idea que le avrian metido en la cabeza, pero me confeso que el y daniela avian estado juntos y senti que mi mundo se destruia, me sente junto a el y no deje que me tocara, yo confiaba totalmente en el, y pensaba que no importara que isiera daniela el jamas me aria eso. le pedi que se fuera y lo iso, le dije que no queria verlo pero no pense bien en eso, y despues de 5 dias donde no fui a ninguna clase y decidi quedarse acostada en mi cama entendi que el seria el unico que podria quitarme ese dolor, asi que lo busque, le hable a su celular y le pedi que regresara, al dia siguiente el estba frente a mi puerta, lo abrase y sin soltarlo me llevo a mi cama, le dije que lo odiaba, le pegue y el solo se quedo callado, mi cara era una cortina de lagrimas y al final cuando no tenia ya mas fuersas el me abraso, me dijo que lo sentia, que me entendia, jamas me justifico nada. lo perdone, y el prometi no volverlo a hacer y esa noche me dijo lo mucho que me amaba con la sinceridad que avia extra;ado, me beso y por primera vez el y yo estuvimos juntos, pero... -mi voz se corto y no avia forma de que yo pudiera seguir sin empezar a llorar aun asi por alguna razon queria decirle todo - pero...
adrian me callo y despues paso su brazo por mi espalda abrazandome, me recoste en su pecho y cerre los ojos tratando de calmarme
-no tienes que contarmelo, todo lo que te paso ya fue pasado.

4... buscar



Sentia que al fin havia tenido una sonrrisa sincera, un poco de felicidad.

-ahora que? -adrian ablaba como si nada uviera pasado, como si nos conosierams desde hace tiempo, como si no importara nada.
-ahora a ba;arte
sonrrei un poco mas y me levante de la cama sin dejar su mano, lo lleve hasta la avitacion del ba;o y le mostre donde estaba todo lo que necesitara para ba;arse.
-te acompa;aria pero creo que puedes hacerlo tu solo.
el afirmo viendome a los ojos y me dio un beso en la mejilla
-gracias
me sonrroje por lo que iso pero se sintio bien, com si la sangre uviera regresado a mi cara, a mi cuerpo
-ire por las toallas limpias -evadi el tema y sali del ba;o, me tome mi tiempo en el closet para calmarme y pensar unos segundos, mi principal pregunta no avia cambiado, p
orque este extra;o se havia vuelto tan importante para mi?, la diferencia era que ahora la pregunta ya no me importaba, suspire y regrese al ba;o con unas cuantas toallas.
la puerta del ba;o estaba entreabierta y antes de entrar vi que adrian estaba de espaldas quitandose la camisa, lo vi recargarse en la pared como si estuviera en verdad cansado y como si fuera la cosa mas natural del mundo vi como de sus sicatrices salian dos enormes y transparentes alas que parecian tener luz propia. me hacerque un poco mas a la puerta y esta se abrio con un casi inaudible rechinido, las alas de adrian se fragmentaron en miles de pedasos como peque;os cristales y desaparecieron poco a poco como mesclandose con el aire, enseguida el volteo y se hacerco a alludarme.
- tus... alas...
sone fasinada y desconsertada al mismo tiempo, no entendia nada de lo que el era.
- las cortaron - dijo como si lo mensionara por las sicatrices que vi - cuando deje el cielo.
mis ojos subieron de la nada que observaba a sus ojos, dejar el cielo, un angel querria dejar el cielo?.
- es una larga historia - completo antes de que pudiera preguntar algo
-no te preocupes, primero ba;ate y despues veremos que ahcer - evadi el tema y sali del ba;o, juto despues escuche como el agua caia en la regadera e imagine el agua caer sobre adrian, sobre sus espalda, sobre su cara, sobre su pecho, suspire alta y profundamente.
busque ropa de sebastian, la unica de hombre que tenia y podia ofreserle a adrian, saque una camisa, un pantalon de mesclilla y unos tenis...
-supongo que con esto estara bien - me respondi a ninguna pregunta, despues espere que adrian saliera y me sente en uno de los sillones a pensar un poco las cosas, pero mi cabeza estaba en blanco, lo unico que tenia en claro era y seguia siendo encontrar a sebastian.

me meti a ba;ar justo cuando adrian salio, le ense;e la ropa y sin decirle de quien era se la ofresi. ya dentro del ba;o prendi el agua y el sonido de las gotas callendo me relajo, me quite la ropa como si me desisiera de cargas mas pesadas que yo misma, y despues entre en el agua. tarde todo el tiempo que necesite en ba;arme, en dejar que el agua drenara todo lo que pasaba, pero niisquiera cuando sali senti que uviera cambiado, sali y me seque con la unica toalla seca que quedaba, despues la use para enredar mi cabello en ella, me vesti con la r
opa que avia metido conmigo, un pantalon negro, unos converse y una camisa color blanca que tenia dibujos de colores, sali y lo primero que pude ver fue a adrian sentado en el sillon, me hacerque y me sente a un lado de el.
-el turbante te queda bien - se burlo al verme, yo sonrrei y me quite la toalla de la cabeza - me imagino que quieres saber mas.
-quiero que me alludes a encontrar a sebastian
las palabras salieron sin pensarlo, era la verdad, pero no era la forma ni el momento, adrian desvio la mirada y parecio ver a la nada, entonces entendi que estaba viendo a mi angel.
-porfavor - suplique
-no se quien es sebastian
-se que mi angel te conto sobre el, quiero que me alludes
adrian se entretuvo un poco con sus manos y despues volteo a verme.
-no
-porque no?
-no se donde esta.
me hacerque mas a el y tome su mano para que me isiera caso.
-si no lo sabes entonces alludame a encontrarlo, nesesito volverlo a ver.
tome su mano con las dos mias y la hacerque a mi pecho como si tratara de mo
strarle que mi corazon lo nesesitaba.
-despues de todo lo que a pasado?
baje mi mirada y afirme con la cabeza
-no puedo rendirme solo asi.
pasaron minutos largos en completo silencio, donde lo unico que compia el silencio eran los carros que pasaban fuera de la casa y nuestras respiraciones.
-esta bien, lo are
levante la mirada y una felicidad enorme me invadio, y aunque no quise reconoserla y trate de aullentarla con toda mi alma venia acompa;ada de su bien merecida soledad.
-donde quieres empezar?
-donde lo conosi... guanajuato

empaque todo l oque me cupo en una peque;a maleta solo lo esencial, no tenia celular, no tenia nadie que quisiera tenerlo y tome el dinero que sin razon alguna ahorraba y guarada
bajo el colchon de mi cama, despues solo salimos de la casa y nos dirijimos a la camionera, tuvimos suerte, el camion que tomabamos salia en 5 minutos y lo abordamos justo cuando compramos los voletos, en el ivan solo 4 o 5 personas y adrian y yo no intercambiamos palabra hasta que estuvimos a la mitad del camino.
-estas enojado conmigo?
adrian me volteo a ver indredulo y despues sonrrio
-claro que no lo estoy
me abrazo y despues volteo para platicar conmigo.
-quiero escuchar tu version de la historia, que paso con sebastian?
mis mejillas se pusieron como dos peque;os tomates, ambos rojos cunado el pronuncio su nombre, no me importaba lo que avia pasado. de alguna forma no podia olvidar a la
persona a la que le prometi mi vida.

jueves, 27 de enero de 2011

3... angel caido


desperte en mi cama dentro de mi obscura habitacion, aunque havia dormido tanto aun me sentia cansada, pero a comparacion de aquella semana, hoy estaba durmiendo entre sabanas limpias y un colchon suave, me sente apenas tuve conciencia, me lleve las manos a la cabeza, ya no me dolia tanto... adrian, donde estaba adrian? lo ultimo que recuerdo es que lo abraze. registre la abitacion con la mirada pero no sirvio de mucho, estaba obscura y apenas podia alcansar a ver mis manos.
-estoy aqui- su voz logro calmarme sin entender por que.
voltee a ver de donde venia la voz, la ventana estaba abierta dejando entrar una brisa tibia de primavera y junto a ella la silueta de el, sonrrei y el se hacerco hasta sentarse en el borde de la cama frente de mi.
-siento mucho lo que te dije hace rato, no tenia derecho
baje un poco la cabeza.
-en realidad existen?
no iso falta ver su cara para entender que solto una peque;a sonrrisa
-en realidad existen - afirmo
-entonces quiero saber todo sobre ellos.

no entendia porque queria saberlo, pero no era mentira, talves estaba siendo ipocrita conmigo misma, realmente sabia que talves asi tenia una forma de encontrar a semastian pero jamas lo admitiria, adrian suspiro y depues senti sus ojos clavarse en mi.
-le creeras a un extra;o?
el tenia razon, seguia siendo un extra;o y ademas al parecer vagabundo, porque le creeria?... tome mi tiempo para responderle y y despues de reunir mucho valor levante la mirada para encontrarme con la sulla entre toda la obscuridad y sonrreir
-no eres un extra;o.
quien sea que conoses de solo unas cunatas horas sigue siendo un extra;o. pero lo que el irradiaba me asia sentir segura y en confiansa, ya no era una persona desconosida.
adrian me sostubo la mirada y senti sus manos juntarse en la mia, las tome con fuerza y suspiro de nuevo.
-que quieres saber?
-todo - susurre
-talves sea demaciado
- no me importa... porque puedes ver a mi angel?
-esa es la ultima pregunta
no tuve nada que decir, queria que el hablara, que el me lo dijera, como el quisiera decirlo. adrian tomo unos momentos para respirar y cuando lo iso su voz me resulto confortable.
-tu angel es muy bueno, me a contado sobre tu triztesa, el quiso alludarte pero tu no lo querias escuchar y ellos no pueden obligarte, esta a tu lado desde siempre, y esta preocupado por ti, quiere alludarte. pero tu no quieres que te allude.
me senti mal de que una persona, o espiritu o lo que mi angel fuera se sintiera mal por mi, pero no tenia forma de que mi alma se recuperara ahora que estaba muerta y enterrada, talves en verdad no estaba preparada para toda la informacion, pero tenia que saberlo.
-y tu angel?
-yo no tengo
-no tienes? eso se puede?
-depende
-de que estas hablando?
-le creerias a un extra;o?
su voz sono sospechosa e iso que un escalofrio recorreira mi espalda, el parecio notarlo y se hacerco mas a mi.
-crees en los angeles?
-quisiera creer - confese, pero la verdad todavia no podia hacerlo
el tomo mi mano y la guio asta su ombro, luego iso lo mismo con mi otra mano y se hacerco mas a mi, no estaba segura de lo que queria hacer, era como un abraso, pero el no me estaba tocando.
-siente
baje mis manos por su espalda como si supiera a lo que se referia, su ropa desgastada era delgada y podia sentir sus musculos como si no tuviera tela ensima, suspire pausadamente serca de su oido al sentir unas largas sicatrices bajo mis dedos y busque sus ojos, el los evadio. -
-tu...?
-shuuuu - me callo y se acerco a mi abrasandome haciendo que desaparecieran el poco espacoi que nos separaba, senti como temblaba cuando mis dedos recorrian esas dos largas sicatrizes a lo largo de su espalda, lo abrase y despues me separe lo suficiente como para pasar mis manos por su cara acariciando, tratando de que se calmara, como es que las cosas avian cambiado tan drasticamente?. no hubo que decir una sola palabra despues de eso, el sabia que entendia perfectamente que el era un angel, y yo tenia muchas preguntas, pero ahora no era el momento de preguntarlas.

nos abrasamos por largo tiempo, el me nesesitaba a mi y yo lo nesesitaba a el, ambos con respiraciones sincronisadas y tratando de sentir ese afecto que tanto buscabamos.
-tu angel esta preocupado
sonrei al escucharlo hablar tan calmado, o talves solo al escucharlo hablar.
-porque?, le preocupa que este con un "extra;o"
sin dejarnos en ningun momento de abrasarnos el acaricio mi cuello tratando de calmarse.
-no, porque estas con un angel caido
me separe para verlo a la cara, sus ojos eran azul zafiro y brillaban entre la obscuridad, en ellos se veian la preocupacion aunque su cara parecia no tener ninguna.
-angel caido?, no son ellos los... demonio?
-no! - dijo casi antes de que yo terminara de hablar - solo un angel caido, el no quiere que este contigo y puedo entender por que.
se separo de mi sin dejar de verme.
-sera mejor que me vaya
tome su mano sin decir nada, pero el entendi lo que queria decir
-no es bueno que me quede
segui sin sortarlo.
-puedo hcerte da;o
- ya mas da;o no me pueden hacer
baje la mirada incapas de pensar que el fuera capaz de hacerme da;o
-tu sabes lo que es sentirse solo?, no saber donde es tu lugar y no tener a nadie que realmente le importes, o que al menos le importes
adrian se acomodo de neuvo serca de mi y afirmo sin mover un musculo.
-asi me senti, por eso no me importo lo que me pasara en esa casa, pero siento que a ti te importo, y si no es verdad no me desmientas, solo dejame sentirme asi, porque es lo mas sercano que tengo a sentirme bien.
no senti mis lagrimas hasta que calleron en mis manos que sujetaban las de el, adrian tambien las sintio y tomo mi menton con su mano para que lo mirara, el estaba sonrriendo y no entendia porque era tan dificil para mi verlo.
-no te desmentire, porque si eres importante para mi.

miércoles, 26 de enero de 2011

1...sola


Estaba sentada en la sala de este se;or, y el trataba de insistir que le contara cosas que jamas podria explicar asi que solo me limite a decir.
-no lo entenderias aunque te lo explicara
-claro que lo entiendo - sonrrio el se;or - te despiertas por la ma;ana sin tener ningun compromiso pendiente, quieres volver a dormir y ves que no hay motivo pra no hacerlo, te recuestas en la cama y cierras los ojos esperando desaparecer unos momentos mas. empiesas a so;ar, y lo que sue;as es hermoso, te gusta, y te gusta tanto que tienes miedo de dejar de hacerlo entonces ese miedo te despierta, aunque estas depierta sigues acostada con los ojos cerrados, escuchado el aterrador silencio que se escucha, no hay sonido, alarma o compromiso por los cuales despertar, no hay persona que se preocupe por ti y quiera ir a revisar que estes bien, que pregunte como te sientes. poco a poco abres los ojos y te das cuenta que el dia a pasado sin que te des cuenta y ahora la obscuridad de la noches entra por la ventana invadiendo tu cuarto.
*tienes frio, buscas las cobijas y te cubres con ellas, pero el frio sigue hay, abrasas tus piernas, buscas a toda costa calentarte, pero el frio no se va y empiesas a sustarte, te sientes desesperada y quieres llorar, quieres gritar... y ahora empiesa a doler porque te das cuenta que no importa si lo haces, nadie te escuchara.
*una voz empiesa a susurrarte, es muy devil y no puedes entender nada de lo que dice, sufres mas tratando de entenderla, pero cuando al fin lo entiendes te sientes peor, te dice y te recuerda que estas sola, y es justo lo que tenias miedo de escuchar, esa voz tiene razon, estas agonizando con una perfecta salud - el se;or solto una peque;a risa - y tu peque;a cuanto te has sentido sola natalia?

sus palabras me atravesaron como una frecha, el tenia razon estaba sola.
sin que me diera cuenta se hacerco hasta que su cara quedo centimetros de la mia, lo mire confundiday mis musculos se tensaron al tenerlo tan serca, me abrazo y su mano recorrio mi espalda lentamente relajandome de nuevo, senti como se hacercaba lo suficiente com para sentir sus labios en mi oido y me susurro.
- mientras estes conmigo, no estaras sola
sus labios bajaron por mi cuello hasta mi hombro con delicados besos, yo lo queria, deseaba el calor de su cuerpo, ya no queria estar sola, levante lentamente mis manos que havian estado a mis costados para sostener su cara que ahora estaba frente a mi y me hacerque lento y con miedo hasta sus labios para besarlo, deje el miedo a un lado, ahora queria dejarme llevar.
sus manos bajaron por mi espalda de nuevo hasta mi cintura para hacercarme mas a el, una de sus manos subio por mi abdomen debajo de mi blusa y hacia que se sintiera bien. sabia que algo no estaba bien, que talves no devia de pasar pero el hacia que no recordara, segui besandolo y deje que sus manos exploraran mi cuerpo, pero fue hay que me di cuenta de mi error.
abri mis ojos y deje de besarlo, pero el no lo noto y sigui besandome bajando por mi cuello, el no era con quien queria estar, con quien devia estar, el calor de su cuerpo era frio comparado con el hombre a quien realmente queria y sus caricias no eran nisiquiera parecidas a las del hombre con quien pasaba las horas.
me aparte de el y saque su mano de mi ropa interior, me miro incredulo y dijo en boz baja y apenas audible pero sin sentimiento un "te amo", lo cual no me iso sentir nada, eran palabras sin sentido, levante la vista a sus ojos y eran dos grandes vacios, tan frios que casi me hacian llorar, me isieron extra;ar los ojos de la persona que realmente amaba, los ojos de sebastian que me miraban con verdadero amor, con pasion con comprencion.
me separe aun mas de el y acomode mi blusa, y sin importarme lo que pensara sali por la puerta y corri posiblemente 20 cuadras olvidando en la casa de aquel se;or mi bolso, mi abrigo y mis zapatos, al fin llege a su casa, la peurta estaba abierta y entre sin importarme cerrarla de nuevo, corri subiendo por las escaleras hasta la habitacion de sebastian esperando aun encontrarlo hay.
"no esta" dije mientras me dejaba caer en el suelo viendo su habitacion vacia, "ya no esta" me repeti a mi misma mientras mi vista se nublaba por las lagrimas que salian sin poder pararlas.
-idiota- grite con la voz quebradiza - idiota, idiota, idiota - me repeti en voz baja mientras golpeaba el suelo con lagrimas en mis ojos.

espues de eso, pasaron horas, ya me avia calmado, despues de que avia golpeado tantas veces el piso que mis manos empesaron a sangrar, me sente en la cama de su abitacion y senti lo aspero de la tela del colchon tocando mis piernas, ya era noche y avia comenzado a llover, me recoste y quise que me invadiera lo ultimo que quedaba de su olor en aquella cama, mis manos me ardian, las heridas dolian, junte mis manos en mi pecho y mis ojos empesaron a cerrarse. era como el se;or lo avia dicho, no hay razon por el cual no dormir.

2... adrian


Desperte una ma;ana, no estaba segura de los dias que tenia hay, asi que no estaba segura del dia en que me encontraba, mis ojos ardian aunque avia dormido tanto, mi cuerpo pesaba y se movia quejandose, la tela del colchon ya no raspaba como cunado llege, pero de alguna forma seguia quemando, cuando mis ojos se acostumbraron a toda la luz que avia en la avitacion busque por toda la avitacion esperando encontrarlo sentado a mi lado, pero al no hacerlo nisiquiera senti desepcion.
me sente en el borde y mis pies tocaron el suelo como cuando un bebe despierta al mundo, despacio y con miedo. se sentia duro y desagradable, como si de nuevo uviera vuelto a golpiarme la realidad *ya estas despierta de nuevo* me dije a mi misma y mi alma me empujo a regresar a la cama y seguir durmiendo. nada en la habitacion avia cambiado, las cortinas que en algun momento avian sido blancas seguian amarillentas y gastadas, la ventana abierta hacia que se movieran como bailarinas en su peque;a balada, habia solo unos cuantos muebles en aquel lugar, un ropero chico con las puertas entreavieras onde se podia ver que no avia nada, una silla, una mesa y la cama donde estaba yo que combinaban con el aspecto gastado del cuarto.
mi alma se sentia destrosada pero nisiquiera tenia fuersas para llorar, examine aquel lugar, repase en mi mente las experiencias con el que avia tenido hay y despues solo me concentre en ponerme de pie.
seguia descalsa y mi ropa estaba sucia, talves regresar a mi casa a ba;arme y cambiarme seria un buen lugar para empesar a ordenarme. pero al tratar de seguir vi una sombra pasar por pasillo, sabia que no seria el, mis esperansas de verlo de nuevo se avian ido, solo esperaba que no fuera aquel se;or que avia visto el ultimo dia, cerre mis ojos sin saber por que y eso me iso darme cuenta del inmenso dolor de cabeza que ahora tenia.
- te sientes bien?
casi produjeron una sonrisa mis labios al notar que aquella no era la voz de quien tanto temia, abri los ojos y me encontre con un hombre alto y descuidado, parecia fuerte, pero sus ropas estaban desconvinadas, sucias y gastadas, nada que no combinara con aquella escena, no recorde como pronunciar ninguna palabra o como mover mi boca para hacerlo, simplemente lo vi y no quise siquiera intentar pensar en la respuesta. a el no parecio importarle y se sento en la silla que estaba frente a mi.
- mi nombre es adrian, y tu te acavas de despertar sierto?
el hombre sonrrio y eso me iso sentir reconfortada en tantas formas que senti como si mi dolor se apagara un poco, ahun asi no queria hablar con nadie, queria aclarar mi mente y que el dolor de todo mi cuerpo y de mi cabeza se fuera, tambien el de mi alma y el de mi corazon, pero ese era un dolor tan grande que ya nisiqueira sabia si seguian existiendo.
como si me uviera leido la mente adrian me extendio una tasa de cafe y dos pastillas, voltee a verlo ignorando su gesto.
-es para el dolor muscular y creo que tambien te duele la cabeza, tomalas llevas varios dias durmiendo.
me sorprendi al escucharlo, cunato tiempo el avia estado aqui?, que sabia el de mi?, podia confiar en el? y porque era tan amable conmigo?, tome las pastillas y la taza, no me importara si aquellas peque;as cosas no era medicina, solo sabia que cualquier cosa estaria ben asi me matara.
las pastillas pasaron por mi garganta raspandola como si fueran espinas, pero el cafe tibio iso que eso se calmara un poco, lo tome todo, asta que no quedo una gota y aun asi queria mas, voltee a ver a adrian para devolverle su taza y me di cuenta que seguia mirandome, no sabia que hacer, que decir, nisiquiera sabia si podia decir algo.
-se que estas triste y que piensas que ya nada vale la pena.
trate de impresionarme, pero cualquier persona que me uviera visto esos 5 minutos lo uviera notado, asi que solo desvie la mirada.
-se que no hablaras conmigo, pero dejame alludarte almenos a salir de este lugar.
este lugar?, eso iso que una lagrima callera lentamente por mi mejilla, este lugar era todo lo que ahora tenia, lo unico que me hacia sentirme algo unida a el, y a todos los recuerdos que me dejo. el se dio cuenta de mi reaccion y bajo la mirada arrepentido. no sabia porque devia de estarlo, no era su culpa.
-lo siento, creo que hay algo importante aqui para ti.
voolvi a mirarlo evitando sus ojos, penes que jamas podria volver a dirijir una mirada directa, pero aunque cualquier persona uviera huido de hay, yo me quede, adrian era lo unico que ahora tenia.

llegamos a mi casa, ahora podia caminar bien, aviamos vatallado mucho para salir, o almenos yo avia batallado al hacerlo, cunado aviamos salido de aquel lugar el sol me pego haciendo que mi piel se quemara y mis ojos ardieran, adrian me presto su sudadera y me iso cerrar los ojos asta que poco a poco pude abrirlos, me alludo a caminar asta que recupere las fuersas un poco mas y pude hacerlo por mi misma, me alludo a salir de "equel lugar".
tome una llave que escondia debajo de una piedra del patio y abri la puerta, el me miro y sonrrio.
-bueno, fue un gusto conoserte natalia, cuidate mucho.
se dio la vuelta y avanso lentamente, sin entender por que extendi mi mano asta el y alcanse a tomar su camisa antes de que se fuera, el volvio a dar la vuelta y parecia sorprendido, trate de entender porque lo ise pero no avia rason para explicarlo, cada palabra iso que sintiera mi garganta rasparse como si expulsara lijas pero no me importo.
-quedate, porfavor.
adrian sonrrio y entramos a la casa. dije tan pocas palabras como pude, y el parecio entender lo que queria preguntar sin siquiera preguntarlo, me dijo que me avia visto correr hacia aquella casa y que avia dejado la puerta avierta, dijo que se avia quedado hay cuidandome desde que me quede dormir y que desde entonces avia pasado una semana, tomo mi mano para apollarme cunado se dio cuenta de mis reacciones a todo lo que me contaba.
-sabia que no estabas bien, asi que por eso estuve hay, solo algunas veces me asome a asegurarme de que estuvieras bien, jamas entre, creo que quisiera saber que era lo que te pasaba, pero no queria despertarte.
sonrrei ante la idea ed que alguein se preocupara por mi, aunque aquel fuera un completo desconosido y no tenia porque hacerlo, despues de tres litros de agua en aquella hora sentia que al fin podia articular palabras sin sentir como mi garganta se desgarraba.
-seguro tenias cosas mejores que hacer, no deviste molestarte tanto por mi. muchas, muchisimas gracias adrian.
Parecio sorprendido de que pudiera pronunciar una oracion completa y antes de que pudiera notarlo se avia abalansado sobre mi y me avia abrasado, no tenia fuersas de quitarlo, pero la verdad es que tampoco queria, sentia como si un poco de calor uviera al fin quitado un poco de mi congelada alma, el duro unos segundos asi y despues se separo avergonzado.
-lo siento mucho natalia, solo me emocione.
-como sabes mi nombre?
ahora que lo pensaba, lo avia dicho antes en la puerta y ahora de nuevo, como es que lo sabia?. levanto un poco las comisuras de sus labios formando una lijera sonrisa traviesa y se volvio a sentar en el sillon donde estaba frente a mi.
-tu angel me lo conto cuando estabas dormida.
-mi angel?
ahora lo entendia, aquel hombre estaba loco, por eso parecia ser tan feliz y por eso se avia quedado tanto tiempo conmigo, no quise arruinar su ilusion y simplemente me calle regresando de nuevo a mi fria actitud que me quedaba mejor.
-se que no me crees, pero el me a dicho muchas cosas sobre ti
su sonrrisa parecia sincera, pero yo ya no podia creer mas cosas y menos de ese tipo, aun no estaba lista para eso.
-todos tienen un angel guardian, esta entrelazado con tu alma, y te cuida desde que naces - porque tenia que escuchar estas cosas, y peor aun, porque aun no lo avia sacado de mi casa - el tullo esta llorando desde que llegaste a esa casa, porque?
decidi que el podia decir todo lo que quisiera, yo no iva a creer tal cosa y la verdad en ese momento nisiquiera tenia ganas de responderle.
-esta bien, te probare que existe - sonrei ante esa idea, realmente el pensaba que eso podia ser posible? - los angeles no son como los humanos, ellos no nacen crecen y mueren, ellos solo son creados, y cuando la persona a quien fue asignado muere entonces ellos eligen a alguien mas, y parecen hacerse uno con el alma del humano, lo cuidan mientras el duerme, lo protegen del mundo y lo consuelan de sus penas, ellos festejan en tus victorias y te abrazan en tus derrotas, pero a ti, a ti te an echo mucho da;o ya.
cerre los ojos tratando de no escuchar lo que decian y la verdad de sus palabras, "es solo un extra;o" me repeti a mi misma tratando de calmarme, pero el siguio
-tu angel puede alludarte, pero no tomara tus deciciones, dejaste que tiraran y pisotiaran tu alma y la dejaste romperse junto con tu corazon, la persona que lo iso no tenia derecho, pero tu no quisiste detenerlo, te lo isiste a ti misma, y ahora el esta llorando desconsoladamente.
-es suficiente!
grite callandolo antes de que dijera otra palabra, me pare lo sobresaltada haceindo que me mareara un poco y regresara el dolor de cabeza que al fin avia desaparecido
-no quiero escuchar eso, no tienes derecho a decirlo
el cerro los ojos y parecio aceptar su culpa, pero ya no podia verlo, mi vision de nuevo se avia empa;ado completamente, porque el me dice esto. yo no quiero saber de algun angel, de el, de mi, de nadie, mi fuerzas desaparecieron y cai al suelo, me recarge en la pared y deje caer mi cara entre mis manos.
-lo siento - escuche decir sin ninguna emocion, enserio lo sentia?
-si el existe entonces sabe donde esta sebastian, quiero que me lo diga
mi voz era apenas entendible, no sabia si realmente queria esa respuesta pero no podia dejar de pensar en sebastian, lo queria de vuelta, levante un poco mi vista y el estaba de cunclillas frente a mi, ladeo la cabeza negandose.
-el no lo sabe todo
porque queria lo queria de vuelta? enserio pensaba que mi vida regresaria y olvidaria todo lo que avia pasado?, eso solo iso que mi llanto se desatara mas y sintiera como el mundo regresaba a caerme ensima, adrian me abraso, y senti su miedo al hacerlo, espere un momento y despues lo abrase con todas las fuersas que podia tener, el era lo unico que tenia ahora y no queria perderlo.